Os escribo ahora desde Estambul, a donde he llegado hace unas horas.
Salí de Belgrado en un avión de la Turkish Airlines sobre las 3 de la tarde. Pase dos controles de aduana, uno el del propio aeropuerto y otro uno de la compañía aérea. El vuelo bien, me dieron de comer aunque subí yo algo de comida también. En el aeropuerto me pusieron el sello de salida de Serbia y a la llegada tuve que pagar 15 € para el visado de turista y después a pasar el control de aduana que al no ser un país de la unión europea hay que pasar obligatoriamente. El control estaba hasta arriba y tardé un buen rato. Me pusieron otro sello y después a por el equipaje.
Una vez con la maleta tocó el capítulo de "ver como llegamos a la ciudad en el transporte público". Al final se dió bien porque el hotel está en un lugar céntrico y bien comunicado, aparte de que los transportes por aquí estén bien servidos y se entienden bastante bien. Cojí un metro y un tranvía (el hotel está a unos 23 km. del centro) y después de dar algunas vueltas encontré el hotel que queda a 200 m. de una parada del tranvía. Como tranvía aquí se refieren a una especie de metros ligeros de superficie modernos que no tiene nada que ver con lo que habitualmente se conoce como tranvías como el que podéis ver en la imagen de abajo de Belgrado.
Lo primero que me choco al ir viendo a la gente es que no parece que hayas llegado a un país oriental, ya que mucha de la gente no tiene los rasgos habituales de estos, sino que podrían pasar por europeos.
He estado dando una vuelta por la bahía, que aquí da al mar de Mármara, y se puede ver gente tanto con vestimenta europea como con pañuelo o incluso mujeres totalmente tapadas de negro.
Esto lo escribo desde la recepción del hotel, pues he visto que a mi habitación no llega mucho el WiFi. Bueno, al menos lo hay.
El hotel está bien, el baño es lo mas curioso, tipo "turco". Ya os pondré una foto para que veáis las diferencias con uno normal. El hotel cuesta 120 € por 4 noches y el desayuno está incluído.
Pues mañana ya comienzo con la visita, la pena es que 3 días se me van a quedar cortos. Habrá que pensar en una futura visita, ya que aquí hay mucho que ver.
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