domingo, 23 de agosto de 2009

Llegada a Sofía y algunos contratiempos

Hola de nuevo a todos:


En el día de hoy llegué a Sofía pronto por la mañana, e incluso por la tarde ya me dio tiempo de ver bastantes cosas de las programadas. Pero vayamos por partes que el día ha sido largo y ajetreado.

La jornada comenzó a las 4:45 de la mañana, la verdad no recuerdo nunca haberme levantado tan pronto. A las 5:30 cogí el autobús que me llevó a el aeropuerto de Bucarest. Por cierto, a esta hora pensaba que solamente me iba a encontrar a 4 borrachos de la resaca del sábado, pero para mi sorpresa había bastante gente por la calle dada la hora que era, y todos parecían estar bastante sobrios. Incluso en el autobús venía bastante gente. Sobre las 8:30 cogí el avión que en 1 hora me dejó en Sofía. El avión me costó 156 € y era de la misma compañía rumana que me extravió el equipaje. Una vez en el aeropuerto, que estaba sin un alma, no debe ser muy utilizado llegó el primer contratiempo.

Sino tenía suficiente con el extravío de una maleta (aunque después ya sabéis que apareció) de nuevo la maleta extraviada con las de otros 5 o 6 pasajeros (que no, que no es que la tengan con mi maleta, sino que con la mía se extravían algunas mas). Parece increíble, dos extravíos con la misma compañía en 3 días. Fui a reclamar la pérdida y hasta ahora. Mañana por la mañana iré al aeropuerto a ver si apareció.

Después de esto llegó el capítulo tan temido de "como llegar a la ciudad y no morir en el intento". La verdad llevó su tiempo, ya sabéis el alfabeto cirílico tan raro que tiene por aquí y en este caso la falta absoluta de señalizaciones de paradas del bus. Aquí el transporte a la ciudad no estuvo a la altura de las otras ciudades. Total, que no acerté a saber en donde bajar y me di un viaje de ida y vuelta al aeropuerto con la consiguiente, me imagino, risa del conductor. Ya en el siguiente viaje me bajé por el centro y a andar se ha dicho con la mochila que subí al avión en la que afortunadamente llevaba lo imprescindible y algo de comida.

He de decir que algunas de las calles estaban tanto en cirílico como en latino, por lo que poco a poco fui llegando al hotel sin mayor contratiempo que la distancia a recorrer que fueron de unos 2 km. y la maleta pesaba lo suyo, pues llevaba bastante que había ido quitando de lo facturado para que no se pasara de peso.

Una vez llegado al hotel segundo contratiempo, pues se habían hecho un lío (aquí en muchos sitios no llevan las cosas informatizadas sino a manija) y pensaban que había anulado la reserva, cuando lo que había hecho es anular solamente uno de los días que en principio me iba a quedar antes de que me cambiaran el vuelo a Sofía un día mas tarde.

Bueno, esto al final acabo bien, pues aunque en el hotel este no tenían habitaciones pues era pequeño me llevaron a uno cercano de 4 estrellas, mas caro pero la diferencia la pagaron ellos, y me colocaron en una habitación de una torre de 22 pisos en el piso 17 con unas vistas excelentes.

Ahora me encontraba en un hotel estupendo pero con poco mas que los puesto, y dado que mañana vuelvo a Madrid no iba a comprar otra vez todas las cosas de aseo personal.

Para olvidar lo acontecido comía algo de lo que tenía y me pegué una buena siesta.

Por la tarde di comienzo a la visita a la ciudad, la cual prácticamente puede verse lo mas interesante en apenas un día. Por la tarde ya me vi una buena parte de lo interesante. Aquí ya se nota que no hay tanta pobreza como en Bucarest, y aunque tampoco el turismo sea importante si que tiene señalizados los principales monumentos y en el aeropuerto cogí un poco de información y un plano de la ciudad.

Lo visto todo bastante bonito, empezando con la catedral de Santa Sofía y otras muchas iglesias y edificios de interés. Toda la zona monumental está pavimentada con pavés, y los monumentos están bastante cerca unos de otros, aunque están un poco lejos del hotel (media hora mas o menos andando). Aquí coger el transporte es un poco una odisea, porque si no conoces el cirílico es un suicidio.

Tuve suerte y encontré un supermercado en el que compré algunas cosas para cenar y comer mañana (entre ellas calamares de la marca Calvo, ¡como en casa!).

A ver si mañana recupero la maleta y doy por cerrado el viaje sin mas contratiempos.

Mi avión sale sobre las 8:30 de mañana tarde hasta Madrid. Por la mañana tengo intención de visitar lo poco que me queda de la ciudad.

No os pongo fotos porque esto lo escribo tirando de la batería del ordenador desde la recepción del hotel y ya ando escaso.

Pues esto es lo que ha dado de si el día de hoy.

Mañana espero estaros escribiendo desde Madrid.


Un saludo


Rafa

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