Viaje Delhi-Jaipur y primer día de visita a Jaipur

Al día siguiente de regresar de Kathmandu tenia que hacer el viaje en tren desde Delhi hasta Jaipur. Era el primer viaje de larga distancia que iba ha hacer y no sabia como iba a salir.

No obstante, como el tren no salía hasta primera hora de la tarde por la mañana aproveché para ver alguna de las cosas pendientes de Delhi.

Comentaros que la noche del hotel me salió por unos 14,00 € y era el mismo de la anterior ocasión, el Amax Inn. En el hotel me guardaban la maleta ya que el checking era hasta las 12 y no iba a estar a esta hora.

Cogí el metro y me dirigí a donde había dejado el paseo por Delhi la última vez. Lo que me dio tiempo a ver no era mucho ya que el ir y venir desde el hotel hasta allí ya lleva cerca de una hora. El metro estaba a tope, en las estaciones principales había colas para entrar y se habilitaba un sitio para salir, sino aquello era un caos. Y aún así lo era porque no se dejaba acabar salir y los que entraban empujaban a todos. Y eso que solía haber alguien controlando la cola para que mas o menos funcionara bien.

Lo que vi fue una tumba de Humayun, aunque no entré por la falta de tiempo, aunque en el libro comenta que es uno de los principales monumentos de Delhi. Por las cercanías había un sepulcro de un santo islamista que estaba en una zona un poco complicada ya que era un barrio musulman que a la vista parecía un poco extremista. Las mujeres iban tapadas y los hombres vestidos al estilo musulman. Bueno, yo entré un poco a ver si localizaba el sitio pero como no lo vi me salí. Aparte de esto había dos tipos peleándose, uno de ellos bastante ensangrentado y se veía alguna piedra que se debían haber estado tirando. Después vino la policía y se los llevó. Esto también me ayudó a tomar la decisión de abandonar el lugar rápidamente.

Después vuelta al hotel y con un rickshaw hasta la estación de Old Delhi, que era de donde salía mi tren. Esta zona no la conocía, de hecho la visitaré en mi último día de estancia en Delhi a primeros de septiembre ya que tiene bastantes monumentos conocidos y por suerte bastante cercanos en distancia.

La estación era bastante grande y había que localizar el andén. Hay paneles electrónicos indicando el andén en donde sala el tren.

En india casi todos los trenes importantes tienen un nombre y un número que es como se entienden ellos, el mio era el 12916 Ashram Express, que partía de la misma estación y llegaba a otra bastante después de Jaipur. Se recorrían algo mas de 300 Km. entre las 15:20 y las 20:25. La puntualidad era bastante buena.

El tren ya estaba cuando llegué con bastante antelación. Estos trenes son muy largos, pueden tener hasta 25 vagones según las clases. De la clase mas alta (1AC) no suele haber mas que 1 o 2.

Mi vagón estaba de los primeros saliendo de la estación. Hubo que recorrer un buen trecho. Delante del mio estaba la clase mas baja, la segunda que llaman, en donde los pasajeros locales se agolpaban a las puertas para entrar. Cuando las abrieron entraron todos en tropel.

Una media hora antes de salir en tren un chico iba pegando en las entradas de las clases mas altas un listado de los pasajeros y su situación en las cabinas.

Mi cabina era de 4 personas, dos literas abajo y dos arriba. Hay una ventana corrida en las literas de abajo pero no en las de arriba. La verdad es que este recorrido lo podría haber echo en un asiento normal pero cogí todos los viajes con litera. El coste fue de unos 17,00 €. Por suerte fui solo aunque en el listado estaban apuntados dos japoneses o de esta zona por el nombre que tenían. Igual es que Delhi no les gustó mucho y se marcharon por otro medio o no localizaron el andén...La cosa es que hasta Jaipur fui solo. En Jaipur ya se montaron otros dos locales.

La cabina tenía dos ventiladores que no fueron necesarios ya que también entraba aire por el techo y la verdad es que hacía bueno sin ellos. También había luces y conexión para corriente así que se podían enchufar aparatos como ordenadores. Aparte de esto había luces individuales para cada una de las literas.

Daban un kit de manta, sábana y almohada, aunque ya comento que en el trayecto no fue necesario ya que lo pasé sentado parte viendo el paisaje hasta que anocheció.

El paisaje fue todo el trayecto verde, y en algunas zonas se veían montañas no muy altas. El paisaje humano la verdad es que lo que se veía no era muy bueno, bastante pobreza por todos los sitios, en muchas ocasiones a las orillas de las vías había poblados de chabolas en las que se veía a la gente trajinar, en muchas ocasiones en medio de un barrizal, y también asomaban de cuando en cuando alguna montaña de basura en la que retoza algún cerdo que otro. Aparte de estos, también se veían bastantes cabras.

Cuando se echó la noche ya se acabó el espectáculo aunque no tardamos mucho en llegar al destino. Dado que llevaba impreso la relación de estaciones por las que se iba pasando, sabia por dónde íbamos y si había algún retraso en el viaje. La estación de Jaipur no era la última y había que estar atento en donde era la bajada.

Un revisor pasó a comprobar el billete que en mi caso valía con lo impreso por Internet, no era necesario mas.

Llegamos a Jaipur mas o menos a la hora correcta y se bajó bastante gente. Al subir y al bajar del tren creo que no vi mas que media docena de extranjeros, no se si en alguna de las otras clases mas bajas habría alguien.

En Jaipur, de nuevo a la salida de la estación asalto de conductores de rickshaw, aunque lo que suelo hacer ahora es ir a lo que llaman un puesto de rickshaw de pago, que es de tarifa fija y mas baratos que los que puedes coger por la calle.

El conductor me llevó hasta el hotel y dado que hay algunos sitios para ver algo alejados del centro me ofreció un alquiler de vehículo y conductor. Aunque no lo conocía no vi mal el precio así es que quedé con el para el día de pasado mañana ya que al siguiente iba a ver la zona antigua en la que estaba todo bastante cerca.

El hotel se llama Anuraag Villa y me ha costado unos 43 € para tres noches. Sigue los estándares europeos y está bastante bien, aunque el baño es todo-uno con ducha al propio piso como en todos los sitios en los que he estado. La habitación es doble y todos los techos están decorados. Hay ventilador aunque no lo he necesitado ya que el tiempo ha sido bastante agradable. Tiene un jardín bonito en donde se puede comer ya que aparte tienen restaurante barato. Yo esa noche comí una pizza mediana y una coca-cola por poco mas de 1,5 €. El hotel está andando de la estación a unos 20 m., y la zona de los monumentos a visitar queda lejos, hay que tomar un rickshaw. En la zona del hotel hay bastantes mas con buena pinta. Es un edificio completo. Además tenía Internet por WiFi gratis con buena señal en la habitación. Lo malo que tenía es que se oían bastantes los pitidos de los trenes de la estación, aparte de que debía ser bastante concurrida porque los pitidos eran bastante continuos. Esa noche cayó una buena tormenta que hizo que se marchara la luz y que me dejó con una llamada a casa a medio acabar. Al día siguiente los periódicos decían que había habido bastantes inundaciones por la zona con varios muertos y las fotos que ponían eran impactantes, aunque pienso que esto ocurra allí con frecuencia en la época del monzón.

El día 22 fue el primer día de visita a Jaipur. La verdad es que en la propia ciudad no hay mucho que ver, y todo se concentra en un espacio no demasiado extenso.

El día amaneció algo lluvioso, aunque después de lo caído en la noche no era demasiado, por lo menos la temperatura y la humedad eran buenas, lo mejor que me he encontrado hasta ahora ya que no se sudaba tanto.

Después de desayunar en el hotel hice un intento de llegar andando a la zona antigua, pero estaba bastante alejada y la ruta tampoco era nada buena ya que la lluvia había dejado extensos charcos. Además los rickshaws estaba acosando bastante y la verdad es que no se veía nadie extranjero por esos lares. Así que decidí dar media vuelta y coger un rickshaw. La zona que se visita es lo que se llama la ciudad rosa, que e la parte antigua que está rodeada por una muralla de este color. De hecho la mayoría de las construcciones se rematan en este color para ir a tono. Al parecer fue una decisión de un maraja este color.

La muralla tiene unas cuantas puertas bastante bonitas.

Los lugares que se visitan previo pago son el Palacio de los vientos, el Jantar Mantar, que es un observatorio antiguo que lo mandó contruir un maraja que le daba mas por las estrellas que por la guerra y el palacio de la ciudad, que es lo mas interesante de los tres. Aquí vivía el rey y aún siguen utilizando sus descendientes aunque ya no gobiernen. Hay bastantes cosas interesantes como unos grandes recipientes de plata que dicen que son los mayores del mundo de este metal.

La lluvia a ratos caía con fuerza, pero bueno, con el chubasquero y el paraguas te arreglabas bien. Comentaros que los locales casi no usan paraguas y casi siempre se les ve en chanclas, por lo que en cuanto llueve toca mojarse de pies a cabeza y si hay charcos a remojarse los pies bien.

También hay una torre a la que hay que subir andando desde la que se tiene una buena vista de la ciudad y las montañas colindantes.

Cerca de todos estos monumentos está el bazar, que en realidad son varios bazares, cada uno especializado en una cosa diferente. Son tiendas abiertas a la calle, y cada calle está especializada en un tema, telas, mármol, joyería...

Para comer y descansar un poco me acerqué al hotel y después de nuevo a la zona para realizar un circuito por estos bazares que se indicada en la guía de Lonely. Lo tradicional de Jaipur son las gemas y una especie de collares con vidrios esmaltados que en algunas tiendas se ven trabajándolos in-situ. En uno de estos bazares compre alguna cosilla para regalo, pero no fueron gemas, en esto hay que andar con cuidado porque suele haber bastante estafa.

El panorama de las calles era tan desastroso como el de las anteriores ciudades visitadas, baches por todas partes de la carretera, aceras llenas de socavones, y como había llovido pues estaba todo peor.

Después en cuando anocheció al hotel a cenar y a preparar algunas cosas para el día siguiente en el que había quedado con el conductor del rickshaw a las 10 de la mañana para el circuito que quería hacer fuera de la ciudad.

En el hotel por las noches suele tocar un grupo de música tradicional, pero la verdad es que en los días que he estado he visto bastantes pocos huéspedes, aunque ya os comento que el hotel está bastante bien y la comida del restaurante es barata.

Nota: en esta entrada no os pongo fotos porque desde el hotel de Bombay en donde lo estoy subiendo el Internet es por horas y algo carillo, dos hora algo mas de 3 €. Estaré unos días sin acceso a Internet ya que mañana por la mañana dejo el hotel y después me espera un largo viaje en tren hasta Calcuta, por lo que hasta dentro de unos 3 días no volveréis a tener noticias mías.

Viaje Kathmandu-Delhi

El día 20 no ha sido de mucha visita ya que lo he dedicado a la vuelta desde Kathmandu a Delhi, en donde me he alojé en el mismo hotel de la vez anterior para al día siguiente viajar en tres hasta Jaipur.

Pero esto es otro capítulo que relataré mas adelante.

Como os comenté, había estado lloviendo parte de la noche aunque el día siguiente amaneció nublado pero sin lluvia.

Como el avión salía a primera hora de la tarde aproveché un poco por la mañana para acercarme a la ciudad y comprar algún recuerdo con el dinero nepalí que me quedaba. Bueno, mejor no comento lo que es para que a quien se lo regale sea una sorpresa....

Se veía alguna consecuencia del temporal en la ciudad aunque no mucha, así que pensé que no habría problema para llegar hasta el aeropuerto.

A mediodía realicé el checking en el hotel y les pedí un taxi hasta el aeropuerto. Prefería ir con uno del hotel aunque saliera mas caro por si había algún contratiempo.

En el camino al aeropuerto si que se veían zonas afectadas por el chaparrón, hubo que darse la vuelta en algún sitio y coger un camino alternativo porque estaba anegado de agua.

Finalmente llegué al aeropuerto con bastante antelación y ya vi que el vuelo de regreso iba a ser diferente que el de ida ya que se hacían bastantes controles y registros. Uno ya mismo al entrar en el aeropuerto, que está controlado por militares y dejan pasar solamente a los que tienes un pasaje para volar.

Después de facturar la maleta te ponen en las bolsas de mano unas identificaciones y después a realizar la inmigración en donde no hubo ningún control. Seguidamente espera en una sala dado que era bastante pronto y luego otro control hasta la sala del aeropuerto en la que se esperaba al avión.

La verdad es que el aeropuerto era un poco desastroso porque se había colgado la pantalla d anuncios de puertas de vuelo y no se sabía donde se cogía cada uno de ellos ni nadie lo indicaba. Mas bien se hacía por intuición donde se agolpaban los pasajeros a la hora del embarque, aunque la verdad la hora de mi vuelo no coincidía con ninguno otro.

Antes de la salida de la sala de espera otro control, te montas en un autobús y te deja al pié de una fila en las escalerillas. Después para subir otro control del equipaje.

El los controles hay dos filas, una para hombres y otra para mujeres (como casi todo en India).

Total, una pila de controles iguales que con uno bien hubiera servido (como en todos los aeropuertos normales), pero aquí debe ser que desde un control a otro puede colarse alguna cosa en el aeropuerto, sino no me lo explico.

El vuelo iba lleno, con bastantes españoles.

Ya salió con retraso, así que llegó algo tarde, ya era de noche cuando aterrizó.

Ahora el camino a Delhi ya lo tenía aprendido y fue como la seda. Pasar inmigración (aquí es rápido), ir  coger la maleta facturada, cambiar 50 € por rupias y al autobús que me dejaría en la estación de Nueva Delhi. Desde allí sacar los tirantes de la maleta para ponérsela a la espalda y en unos 15 minutos ya había llegado al hotel.......Delhi me recibió con el mismo calorcito y humedad con que lo había dejado.

La habitación que me había tocado esta vez era del segundo piso y el baño estada algo mejor que la de la anterior ocasión, aunque tampoco era para tirar cohetes. Salí a comprar alguna cosa de comida para reponer y al hotel de nuevo. En el piso tenía algo de señal de Wi-Fi, y aunque en teoría se suponía que cambiaban las claves cada día yo pude conectarme con las mismas que tenía memorizadas, así que esto me lo ahorré...a ver si cuando me quede la noche del regreso a España aún lo continúan. El hotel tiene un costo de algo menos de un € para el WiFi y de algo mas de 1,5  € si se llama por Skype, pero si se usa desde la habitación te lo ahorras.

En la maleta llevaba una ropa lavada aún no seca del todo.....es que aquí la colada tarda mucho en secar....así que la tendí en el cuarto para el sacado definitivo.

En el momento de escribir esto estoy en Jaipur. El viaje en tren de ida os lo relataré en la siguiente entrada.

Tercer día de visita a Kathmandu

El día 19 era mi último día de visita a Kathmandu, y este lo dediqué gran parte a la cercana ciudad de Patán, que antiguamente era una ciudad estado y ahora es un suburbio de Kathmandu, principalmente lo que hay que visitar son los monumentos (la mayor parte religiosos) concentrados alrededor de la plaza Durban.

El trayecto hasta allí no es muy largo, de unos 6 Km., pero de camino vi otra parte de la ciudad, mas moderna porque se ven letreros de marcas comerciales, pero igual de caótica y deplorable en estado. El modelo de los Suzuki que se ven como taxis es el Maruti. La mayor parte de los coches o ricksaws que hacen de taxi están bastante machacados por el estado de las carreteras y siempre están llenos de ruidos y abollones. Estos últimos es de lo mas normal porque en la carretera siempre tienen que ir esquivando vehículos, muchas veces que vienen de frente, pero la velocidad media a la que se suele ir no es muy grande. Apenas hay semáforos mas que en los cruces de las calles mas concurridas por el tráfico.

Un pilón de agua en la zona de la plaza de Durban de Patan

Figura de piedra de un elefante de un templo en Patán

Esta es la diosa Siva que se la reconoce por sus numerosos brazos

La visita a la zona de la plaza de Durban de Patan es bastante similar a la del mismo nombre que hay en Kathmandu, templos de varios tipos y un palacio de los gobernantes que antaño había.

Aprovecho para comentar otro aspecto de Kathmandu en lo tocante a lo religioso y es la existencia de una diosa-niña de carne y hueso llamada "Kumari devi". Es una antigua tradición y se elige en un complejo ritual entre varias aspirantes que tienen que cumplir una serie de características. La niña deja de ser diosa al alcanzar la pubertad y entonces comienza el nuevo proceso para buscar una nueva "Kumari devi". La niña vive en una casa de la zona de la plaza de Durban y de cuando en cuando se asoma a un balcón para que puedan verla, aparte de que durante una época del año se celebra una fiesta en su honor y se la pasea en una carroza por diversos puntos significativos de la ciudad. No solamente hay "Kumari devi" en Kathmandu sino en otras ciudades de Nepal como Patan.

En Kathmandu, cuando visité con el guía la casa en la que vivía se asomó un momento a su balcón. La niña-diosa actual tiene unos 8 años según me comentó el guía.

Algunos de los templos tienen algunas tallas de temática sexual bastante explícitos.

Por suerte esta vez escapé de las garras de los guías turísticos que suelen estar apostados por la zona en la que se saca la entrada. El costo de la entrada para ve la zona es de algo mas de 5 €.

En la ciudad también se puede ver algún pilón de agua como el que os puse una imagen con anterioridad y en los que la gente lava su ropa y se lavan ellos mismo.

Una vez vista la zona, tocaba ahora callejear siguiendo un circuito del libro de Lonely, pero como ya no era una zona turística solamente se veían locales y costaba localizar los diferentes lugares de interés (templos), aunque estaban bastante menos concurridos que los de la zona turística.

Entrada al palacio real en Patán

Stupa en Patán

Vista de conjunto de templos en Patan

Como quería regresar a Kathmandu para comer y descansar un poco en el hotel, sobre las 14:30 cogí de nuevo un taxi. De vuelta al parecer había caído un importante chaparrón y en una zona había un atasco de coches grande dado que la lluvia la había inundado. No obstante, se podía pasar así que lo hicimos sin mayor problema. Es curioso porque en Patan aunque había llovido había sido poca cantidad.

Después de comer una pizza y de descansar un rato de nuevo a la ciudad a callejear por alguna de las zonas que menos había visto. hasta que cayó la noche.

Antes de ir al hotel tuve que ir a sacar en un cajero algo de dinero ya que casi no me quedaba y me iba ha hacer falta sobre 20 € al cambio. Prefería hacerlos de esta forma antes que cambiar un billete de 50 € que eran los únicos que llevaba y que me iba a sobre mucho. El cajero donde fui era de un uso bastante intuitivo, aunque creo que la comisión que me han cargado es alta. Yo prefiero ir cambiando dinero según lo necesito, la opción de los cajeros la dejo como la última ya que a veces es difícil manejarse en ellos en países poco desarrollados.

Al poco de caer la noche empezó a llover y así estuvo durante parte de la noche, y dado que al día siguiente cogía el vuelo para regresar a Delhi temía por el estado de las carreteras aunque el aeropuerto estaba bastante cerca.

Una anécdota para finalizar es que en el hotel me encontré con un chico español que acababa de venir de Benarés y que se le había olvidado el móvil en donde se había quedado. Le dejé el ordenador para que pudiera comunicarse con España y anular la tarjeta del móvil, ya que me comentó que temía que le estuviese usando algún hindú que lo hubiese encontrado.

Segundo día de visita a Kathmandu

El día 18 ha sido mi segundo día de visita a Kathmandu.

Antes de relataroslo comentaros algo mas acerca de la ciudad. La contaminación por los humos de los vehículos es grande ya que las calles son bastante estrechas y andan a la par tanto personas como vehículos. Estoy hablando de la zona antigua, ya que en zonas mas nuevas ya son carreteras anchas con aceras, malas pero al fin y al cabo las hay. Se ve a mucha gente andando con mascarillas por la calle y esto también afecta a los negocios y a la gente que los atiende ya que la gran mayoría dan directamente a la calle. Imaginaos una carnicería o una pescadería como se suele ver habitualmente al andar.

Otro aspecto de la ciudad es que de cuando en cuando hay cortes de corriente, por lo que quien puede tiene generador para continuar la actividad habitual (como el hotel en el que me encuentro). Cuando hay un corte se anulan algunas líneas y quedan las mas vitales. Por ejemplo en una habitación no hay corriente en los enchufes y funcionan solamente parte de las luces. A mi me ha ocurrido unas 2 o 3 veces ya.

Subiendo por las empinadas escaleras hacia el templo

Stupa central del templo

A lo largo de toda la ciudad se ven depósitos de agua ya que al parecer no hay conducción en algunos sitios (por ejemplo en el hotel en el que estoy si la hay) y se abastecen de depósitos elevados bastante grandes, dependiendo supongo si es para una casa particular o para varias viviendas.

Por la mañana cogí un taxi hasta el templo de Swayambhunath, que queda algo alejado del centro (sobre los taxis comentaros que son casi todos del mismo tipo, un coche pequeñito de la marca Suzuki, pero no recuerdo el modelo). Este templo budista tipo stupa es uno de los mas destacados del valle de Kathmandu. Queda en lo alto de una colina y hay que ascender unas largas y empinadas escaleras hasta llegar a su base, que como hacía bastante calor hubo que sudar la gota gorda para lograrlo. También lo llaman el templo de los monos porque se veían bastante de estos animales en el templo.

Imegen de un buda del templo

Este santón se prestó para una foto en la zona de Durban de Kathmandu por una propina

El taxista no debía estar muy puesto en donde estaba el templo porque me dejó bastante lejos y tuve que andar bastante aunque como estaba en una colina se tenía buena referencia.

La entrada era pagando, pero la verdad merecía la pena verlo porque es el templo en que mas actividad he visto, gente hasta arriba celebrando sus ritos. El templo se compone de una gran estupa central y bastantes edificios alrededor para los diferentes rituales. Todo olía a velas y los aromas de incienso que ponían los fieles. Como estaba en lo alto de una colina las vistas de Kathmandu y las montañas que cierran el valle eran excelentes, aunque yo seguía sin ver por ninguna parte las grandes cadenas montañosas pues lo que mas se veía no debía superar los 2.500 m. de altitud.

Uno de los elementos que tiene todo templo son unos rollos metálicos pequeños con inscripciones que se hacen girar por parte de los fieles. Aquí aparte de los pequeños había varios del tamaño de una persona.

De cuando en cuando varios grupos de músicos amenizaban el ambiente, aunque solamente tocaban, no cantaban. Y en todo el espacio del tiempo tampoco oí cantar a nadie.

Por detrás del templo había una zona destinada a comer, y allí pude ver como los locales comían todos con los dedos, que hasta ahora no había tenido la oportunidad de ver en ningún sitio ni en India ni en Nepal. Se juntaban todos arrodillados en el suelo alrededor de la comida (un plato para cada uno) y comían.

Después de la visita vuelta a la ciudad, aunque esta vez pude localizar un taxista que me cobró algo menos por el trayecto.

Comí de nuevo en el mismo lugar del día anterior una pizza y después de regreso a la plaza Durban en donde para acabar de ver los monumentos tuve que comprar de nuevo una entrada (casi 8 €) y por si no fuera poco un guía me dio tanto la vara que tuve que contratrarlo (unos 12 € por una visita de una hora), aunque era en inglés. Bueno, no suelo sucumbir a estas cosas paro es que no podía separarse de mi e insistió tanto......

Elaborado balcón en la zona de Durban

Este es el exterior del antiguo palacio real

Una vez que me explicó los monumentos en inglés (con visita a un comercio de grabados tipo mandala en el que no compré nada) los volvía a visitar con mi guía. Lo que hay que ver en esta zona son templos y el antiguo palacio real. Todo está bastante deteriorado y la gente aprovecha los templos escalonados para sentarse y observar el panorama.

Después seguí otra ruta que marcaba la Lonely Planet y como ya se me hacía tarde la tuve que abandonar sin acabarla ya que las callejuelas por las que estaban era de una zona que no me sonaban. Pude ver algún templo bastante grande, una bomba de agua para surtir a la ciudad y un lavadero.

El horario de visitas que suelo tener es saliendo del hotel sobre las 10 de la mañana, volviendo sobre el mediodía a descansar sobre una hora y regresando sobre las 8 de la noche y dando después una vuelta por la zona. Recordaros que aquí a las 18:30 ya está anocheciendo.

Primer día de visita a Kathmandu

El día 17 ha sido mi primer día de visita a Katmandu. Hay bastantes cosas que ver, pero todo está muy descuidado de cara al turismo y eso que este les debe dar bastante negocio.

Por lo que he podido ver hay tres tipos de turistas, por una parte está los que vienen ha hacer montaña y toman la ciudad como punto de partida, por otra parte están los que vienen de turismo cultural y por otra parte está los que vienen por otro tipo de turismo tipo diversión.

En cualquier parte podemos encontrar a Manolo

En Kathmandu el turismo cultural se basa en ver sobre todo templos, calles con mucha historia detrás y algún que otro palacio o edificio no religioso. Podíamos decir que el 90% de lo que vamos a ver son templos, unos mas grandes que otros, unos mejor conservados que otros. Y claro, el día a día de la calle, que esto también es interesante, y que relacionado con los templos tiene que ver con lo religioso.

Como guías de viaje tengo las de Lonely Planet, una bastante gruesa de toda la India y otra mas pequeña solamente de Nepal. Este viaje nuevamente me he decantado por esta editorial ya que en lo mejor que vi, aunque también había dos guías de Trotamundos y Lonely Planet del norte y el sur de la India por separado.

Lo que hice en el día fue un circuito indicado en el libro. la zona turística de Kathmando se llama Thamel, que es en donde se concentra todo el meollo de establecimientos turísticos. Después hay otra zona que es la de Durban declarada patrimonio de la humanidad y en donde se concentran en un pequeño espacio multitud de templos y un antiguo palacio. Esta zona fue la sede de la monarquía de Nepal y cada reinado había construido cosas. Ahora Nepal es una democracia, pero hasta hace pocos años era una monarquía y ahora el rey es un simple mortal. En la transición hubo una guerra que duró hasta hace pocos años y de la que aún se están recuperando.

Dos tipos de templos, con stupa y con tejado de págoda

Kathmandu se puso de moda como destino turístico hippy en los años 60 en los que vinieron bastantes conocidos para meditar a base de marihuana, por lo también es conocida la ciudad.

Las calles siempre están atestadas de gente, tanto locales como turistas, y mucha de la vida se hace allí. Las calles están media asfaltadas y llenas de baches, y hay mucho tráfico de motos ya que es lo mejor (y accesible a la población) para moverse. También hay coches pequeños que hacen las veces de taxi y lo menos que hay son coches particulares ya que la economía no da para mas.

Los tipos de templos que mas se ven son los llamados Stupas, que están coronados por una cúpula bastante característica y adornados con banderas con escrituras sagradas. Después están los de forma de pagoda con varios tejados y terrazas unas encima de otros. De todos estos puede haber desde pequeñitos hasta grandísimos y la mayoría se encuentran en mal estado. Gran parte están en uso, pero otros se les ve abandonados. Los mas grandes suelen estar en un patio en el que se centra la vida en torno al templo.

Los ritos deben ser complidados a nuestro entender, aparte de que hay varias religiones. De todas formas, la mayoría de los ritos por lo que he podido ver se basan en untar a las estauas de los dioses con pigmentos, esparcer algún tipo de legumbre o comida en algunas zonas del templo y poner velas. Bueno, esto es muy general pero después de ver unos cuantos es lo mas característico de todos ellos.

Esta es una vista de la zona de la plaza de Durban en donde se concentra la mayor parte del patrimonio cultural de la ciudad

En la zona de Durban lo que lo diferencia es que los templos son mas magníficos y que hay que sacar entrada (unos 8 €), aunque el reciento está poco vallado y te puedes colar facilmente aunque te suelen pedir entrada en cualquier momento.

En las zonas mas turísticas te están continuamente acosasando, que si los taxistas, los que te venden alguna cosa, los guías turísticos y algún otro que no se sabe muy bien que intenciones tiene pero debe ser para no desentonar con el hábito de acosar. Bueno, que todos tratan de sacar algún beneficio del turista.

Este es un lavadero público en el que se ve a la gente lavarse ellos mismos y su ropa. Los caños por donde sale el agua están bastante elaborados

Aparte de los templos también el propio caminar por las calles es interesante, por ejemplo hay algunas balcondas expléndidas de madera, aunque el que sea antiguo no le dan ninguna importancia y no protegen el patrimonio.

También pasas por mercados de todo tipo en los que se puede ver todo tipo de artículos con los que comercian, desde comida hasta bienes. Por ejemplo, se les ven arreglando pinchados en la propia calle al pié de un tallerucho, cocinando cosas para vender a los transeuntes. Incluso he visto una calle especializada en dentistas que exhiben en sus escaparates dentaduras postizas y dientes, pero a la vista de como tenían el local esta no debe ser una profesión en la que se gane tanto dinero como sucede en España.

Esta es otra estupa con la parte superior dorada y en la que están pintados los ojos de Buda y lo que parece la neriz es el número 1 del alfabeto nepalí.

En la calle se ven bastantes perros y alguna que otra vaca, aunque no demasiadas.

El desayuno lo hice en el hotel (no muy barato la verdad), la comida en un local en el que comi una Pizza de queso y algún otro ingrediente mas no identificado y la cana de sandwich en el hotel.

Cayón un poco de agua y el dia fué caluroso aunque se fué nublando para aliviar algo el sol.

Por la noche se ve bastante ambiente de música, pubs y discotecas por la ciudad para diversión de los turistas.

De los objetos que venden los locales para los turistas de recuerdo se ve mucho cobre, telas tipo pashmina (según la mayoría de los locales auténticas) y grabados y dibujos de mandalas. Aparte de las inmumerables tiendas de material de montaña pero esto ya no serían cosas de recuerdo.

El dia dió para ver bastante cosas muy interesantes. Parte de los desplazamientos los hice andando y parte en taxis rickshaw de pedales (baratos, pero ha que negociar el precio).

Con lo que me quedo es que la ciudad es bastante interesante pero aún tiene mucho que mejorar en cuanto a señalización de los monumentos y su puesta en valor, y esto creo que les va a llevar su tiempo.

Traslado a Kathmandu

En esta entrada os voy a relatar lo acontecido el día 16, es decir, el traslado Delhi-Katmandu.

Dado que la noche anterior ya había acordado con los del hotel el traslado al aeropuerto este tema ya lo tenía solucionado. Como en todos los traslados preparé la "mochila de superviviencia" que es la que subo como bulto de mano al avión y el resto iba en la maleta normal, que tampoco había engordado mucho desde España ya que lo que llevaba de mas era un libro con el plano de Delhi (bastantes paginitas, que Delhi es grande). Dado que no cogí ningún folleto turístico en este aspecto iba de vacío (ahora en Kathmandu tanto de lo mismo, ya que apenas tengo dos mapitas, el tema turístico todavía está muy verde).

El trayecto al aeropuerto llevó un rato, siempre pasando por carreteras atestadas de gente y coches y todo el mundo pitando. Una vez que se sale del centro hay una especia de autovía de dos carriles por cada sentido pero no como las conocemos aquí, sino que por los arcenes había continuamente personas, no se muy bien que hacían pero algunas se las veía trabajar en un muro que cerraba toda la autovía con escasos medios materiales eso si.

Al aeropuerto llegué bastante pronto para evitar imprevistos.

El vuelo lo hago con Air India y me cuesta ida y vuelta 138,00 € sacado el billete a mediados de abril.

Después de dejado el equipaje a facturar al control de seguridad que llevó su tiempo ya que era mas exhaustivo que el de entrada. Incluso hacían comprobaciones de billetes en varios puntos, a la entrada del avión, al entrar en la terminal...

El vuelo iba bastante lleno y salía a la 1 de la tarde. Viajaban varios españoles, aunque a mi me tocó uno que no se de donde era y además en el asiento de emergencia. En este te suelen preguntar si quieres cambiar ya que se supone que si hay algún aterrizaje forzoso eres el que tienes que abrir la puerta. Como era un asiento con hueco delante, no hay mas filas, le dije que estaba bien, que ya sabía como iba el asunto.

El vuelo llegó a destino cerca de las 3, Cuando ya entramos en el valle de Kathmandu se veía todo verde y montañoso, aunque el día estaba nublado y no vi nada del mítico Himalaya, aunque lejos si que queda de allí.

El aeropuerto es bastante sencillo, poco mas que el de Santander. Había que sacar visa pero se hacía en el mismo aeropuerto y costaba 20,00 € por 15 días y tenías que incluir una foto.

El control no es muy estricto porque al final lo que quieren es recibir turistas.

Lo que se retrasó algo fue el coger los equipajes, con un corte de luz incluido. Comentaros que a veces en Kathmandu hay cortes de varias horas, he leído que sobre todo en invierno cuando no hay tanto caudal de agua para generarlo. Creo que en el hotel algún corte hemos tenido porque la luz estaba a medio gas, aunque en el patio hay un generador grande.

Como el asunto del transporte no está muy desarrollado, lo que hice fue cambiar 80,00 € para los gastos de los días y coger un taxi que me costó unos 7,00 € que es mas bien carillo para el nivel de vida. El paisaje que iba recorriendo el taxi hasta el hotel no era nada esperanzador, algo peor si cabe que el de Delhi. Bufff!!!!. Cuando iba entrando al centro la cosa cambió, al menos a la vista era algo mejor que en Delhi.

El hotel se llama Blue Horizon y me ha costado 57 € para 4 días. Esta cerca del centro, 10 minutos andando, aunque está metido en un callejón oscuro. Es un edificio completo y grande, y la relación calidad/precio es buena, mejor que el de Delhi. La habitación que he cogido es sencilla, y aunque tiene sus cosillas tanto la habitación como el baño están decentes. El baño es como el de Delhi todo en uno, con ducha sin plato en el mismo habitáculo que el lavabo y el inodoro.

Es mas o menos tranquilo aunque a veces se oyen ruidos de alguna discoteca cercana y de unos pajarracos un tanto peculiares que graznan a altas horas de la noche en un parque cercano. Hay bastante gente, pero españoles no he detectado ninguno.

El tiempo es mejor que el de Delhi, mas o menos 30 ºC por el día y unos 22 ºC por la noche, y humedad hay pero no tanta como Delhi. La habitación tiene aire acondicionado pero es prescindible. No obstante yo mantengo abiertas las ventanas día y noche (hay mosquiteras que las cubre). Hay que tener en cuenta que estamos a unos 1400 m. de altura y eso se tiene que notar.

Hay WiFi gratis, aunque a la habitación le cuesta llegar y es mejor acercarse a la recepción para coger mejor señal. Tienen servicio de restaurante.

De cuando en cuando cae algún chaparrón de forma algo mas intensa que en Delhi pero por ahora no estropea ningún plan.

Llegué cansado así que me duché y me tumbé un rato.

Aquí tenemos 3h y 45 m. de diferencia con España, 15 m. mas que en Delhi, y anochece pronto en esta época del año, algo mas tarde de las 18:30.

Así que cuando me espabilé y salí ya era casi de noche.

La impresión de la ciudad es que mas o menos es visitable para un turista como yo, es decir, te puedes mover sin grandes problemas por ella aunque tampoco es que haya muchas indicaciones de calles o monumentos (mucho esta en el idioma local). Se ve bastante turista y la ciudad está preparado para ellos. El turismo mucho es de gente joven que viene a pasárselo bien por los precios baratos (aunque no tanto como en Delhi) y hay muchos hoteles, locales de comidas, pubs, discotecas, tiendas de recuerdos etc). Y lo mejor que puedes hacer fotos sin que te miren raro.

Además se puede andar bien por la noche ya que hay mucho ambiente. En meollo se concentra en una cuentas calles y callejuelas bastante largas, que por lo demás están tan deterioradas como las de la zona de mi hotel de Delhi pero en las que todo está orientado al turismo.

El rato que estuve deambulando vi varios supermercados tipo occidental en uno de los cuales compre alguna cosilla (ojo: latas de sardinas a 2,5 € la lata y las de mejillones a 4,5 €, y también había hasta galletas Gullón y alguna otra cosilla de España, pero a precios de oro).

Con este buen panorama volví al hotel y a dormir para empezar a ver cosas el día siguiente.

Viaje a Agra y segundo día de visita a Delhi

El día 14 estuve en la población de Agra visitando en Taj Mahal y el fuerte de Agra principalmente, y el día 15 (que era fiesta nacional en India por ser el día de la independencia) fue mi segundo día de visita a Delhi (este si que fue mas productivo que el primero, aunque se me quedaron bastantes cosas por ver).

Comienzo por el día 14. El tren que salia hacia Agra salía bastante pronto, a las 6 de la mañana, así que sobre las 5:15 ya estaba en la estación de tren. La estación queda a unos 10 m. del hotel, pero después depende del andén que te toque hay que andar mas o menos. El mio por suerte era el primero y en poco ya estada allí. En Delhi tanto a las entradas de las estaciones de metro y tren hay controles de seguridad de los bultos que llevas y personales (como en un aeropuerto pero se puede llevar casi de todo).

El trayecto era de 2 horas aproximadamente de duración (200 Km.) y como os comenté yo he cogido siempre la clase mas alta que aún así sale económica. El viaje tuvo un coste de 25,00 € ida y vuelta.

Los viajes ya os comenté que los reservé hacía meses a través de la página de Cleartrip.com. De la clase mas alta (1AC) no hay muchas plazas así que hay que hacer las reservas sin mucha demora.

El tren es bastante largo y hay vagones por clases, hasta 7 diferentes, desde asientos en vagones comunitarios hasta compartimentos de 4 literas para viajes en los que se duerme con comida incluida. Hay también algunos vagones reservados para mujeres (igual que en el metro).

En la clase que yo iba había hasta enchufes para conectar aparatos. De comida para el viaje de ida era un desayuno con bastantes cosas, y para el de vuelta una cena abundante. Creo que me voy a ahorrar en comida en estos viajes, aunque hay bastante cosas que no me gustan y otras que no se sabe lo que es.

En esta clase se veía bastante extranjero pero también gente local que debían estar bien situados. Un punto negativo es que el aire acondicionado está bastante alto y en ocasiones llega ha hacer frío.

El paisaje que se ve en el trayecto es bastante verde, con campos de arroz y poblaciones bastante pobres. Cuando se pasaba por alguna estación (aunque solamente paró en una) se veía todo el trajín de la gente. En la de Delhi se veía bastante movimiento de mercancías con gente transportando bultos y mercancías en grandes carros.

Hago un inciso para comentaros que el tiempo estos días está siendo lo esperado, mucha humedad y calor entre 30-35 Cº. Todo bastante agobiante y sudando bastante. Lo bueno es que bastante parte del día está medio nublado y no pica tanto el sol. Ha llovido algo pero no demasiado, ha sido algo de poca duración.

Una ven en la estación de Agra el panorama es el mismo que en Delhi, todo lleno de conductores de rickshaws asediándote.

Para no regatear precios hay una opción que es la de coger lo que se llama un rickshaw de pago a un precio fijo marcado por el estado y esto es lo que hice para ir hasta el Taj Mahal. El panorama de camino hacia allí es tan desolador o mas que en Delhi, El Taj Mahal es por decirlo una perla en medio de un charco de mierda. Una vez sales del recinto todo es muy pobre. El conductor me dejó en una puerta de entrada pero la entrada había que sacarla a 1 Km. de allí, así que andando ida y vuelta 2 Km. Y de camino nuevo asedio de conductores que no entendían muy bien mi empeño en andar en vez de ir en sus carruajes.

En la entrada otro contratiempo, al parecer no puede entrarse con ordenadores, y yo lo llevo a todos los sitios junto con alguna cosa mas que para mi constituye el "equipaje de supervivencia". Esta vez los dos kilómetros hasta la taquilla en donde podía dejar cosas lo hice con un rickshaw de pedales. Me llevó y trajo un chico que le costó lo suyo subir una pequeña cuestecita, y no sería por mi peso, sino que el muchacho no debía tener mas fuerzas.

La entrada al Taj Mahal, con algún otro monumento de la zona es carilla, 750 INR. en los monumentos la diferencia de precio para los nacionales y extranjeros es abismal. Este billete para los de allí costaba 20 INR.

El Taj Mahal lo hizo un potentado de la época en honor de su esposa que murió de parto, y es un recinto bastante grande amurallado y en uno de los fondos está el palacio y a ambos lados hay algunos otros monumentos como una mezquita.

Lo mas impresionante del monumento es sus dimensiones y lo blanco del material con que está construido, aunque hace no muchos años se le limpió de la contaminación de la ciudad, aunque lo cierto es que yo no vi ninguna industria, lo único que se me ocurre es por la polución del tráfico.

Hay una fuente alargado al acercarse a la base del palacio. Dentro hay que entrar descalzos o con algo que tape los zapatos. Yo entré descalzo, aunque se agradeció por el calor que hacía. En el interior principalmente están las tumbas del que lo mandó construir y de su esposa.

Realmente antes de conocerlo parece mucho mas de lo que es por como aparece en fotos y demás. Lo que muchos no saben es que a excepción del recinto del palacio todo es miseria y pobreza. No creo que el Escorial, Versalles o cualquier gran monumento tengan que envidiarle. Pero para bien o para mal es el sitio mas visitado de la India.

Después de esto, nuevamente cogí un rickshaw hasta las taquillas y de nuevo con todo el equipaje empiezo a callejear por las miseras calles y de nuevo asalto de los taxistas. Al final quedé con uno para que me acercara hasta el fuerte de Agra que es lo que se suele ver después del Taj Mahal. El taxista me contaba que no tenía mucho trabajo ese día y que por poco mas de 3 € me esperaba de la visita del fuerte y después si quería me llevaba a otro sitio y así quedé con el. En muchos sitios turísticos de india es habitual contratar por poco dinero un taxista para un tour de medio día o día entero, aunque para mi en Delhi con el metro no tiene sentido.

En el fuerte de Agra me timaron un poco porque me cobraron la entrada cuando estaba incluida con la otra, pero ponte tu a discutir con el así que lo dejé así.

Este fuerte es una construcción rojiza de tipo militar que en parte sigue en uso. Aquí de nuevo hago un inciso para comentaros que durante mi visita a india me estoy dando cuenta de que el aspecto militar, del ejército y la policía están presentes en casi todos los sitios. Hay multitud de cuarteles y en muchos sitios (metro, aeropuerto), los militares patruyan metralleta en mano. Incluso en el metro he visto dos o tres estaciones con parapetos con sacos terreros con metralleta montada hacia la entrada y el militar dentro.

Aquí con el calor que hacía y el que me había levantado tan pronto ya me sentaba a cada poco´asi que visto lo mas interesante y una vez de nuevo con mi amigo del rickshaw le comenté que ya daba por finalizada la visita a Agra y que me llevara a la estación. Antes no obstante pasó por una tienda de antiguedades en la que compré algún recuedo de granito (bueno, algo pequeño, pero tenía cosas antiguas bastante grandes), por lo cual el conductor supongo que se llevaría alguna comisión.

Aunque habría alguna cosa mas que ver, aunque fuera de Agra, temía que se me echara el tiempo encima así que di por acabada la visita y en la estación comí algo. El tren no salía hasta la noche, así que allí me vi esperando casi 4 horas matando el tiempo viendo deambular a toda la gente por la estación. Me senté en un asiento y a ver pasar trenes. Es curiosa la forma que tienen nuchos de montarse, pues lo hacen cuando ya ha salido y se suben en marcha. Incluso en una ocasión tuvieron que parar el tren porque uno no llegaba por mucho que corría. Otra cosa es que la gente se amontona en las puertas de las clases mas bajas y se agarran a las barandillas de ascensión estando unos cuantos medio dentro medio fuera....otros pasan por los andenes de una plataforma a otra...Aparte de las vacas hay otro animal que debe ser medio sagrado en India que es el perro, pues también se les ve deambulando por todos los sitios...lo que no he visto hasta ahora es casi ningún gato.

En la espera del tren de vuelta los acosadores en busca de algo de dinero eran pequeños mendigos y limpiabotas...al final tuve que sucumbir a uno de estos últimos ente su insistencia, aunque yo llevaba deportivos se esmeró bastante en la limpieza.

Y en esta estación había una nueva fauna para mi como eran monos. No es que estuvieran por toda la estación, sino en una zona concreta de unas casas de al lado pero se paseaban por la estructura metálica.

Por fin llegó el tren y de nuevo a Delhi cenando en el vagón. Esta vez al parar solo 5 minutos los pasajeros tienen que estar muy atentos en donde está su clase para subirse en el vagón correcto y yo lo encontré un poco tarde.

Llegué poco antes de las 11 a la estación y camino de las callejuelas para el hotel.

Vistas del fuerte de Agra. Del Taj Mahal solo las tendo de móvil porque no pude meter cámara y ahora no tengo posibilidad de descargar fotos de móvil

Al día siguiente lo que hice fue visitar una zona bastante mejor de Delhi, mas occidentalizada, vamos, que tenia aceras y carreteras asfaltadas como las que vemos en Europa. Este día coincidía con la fiesta nacional del día de la independencia, y muchos sitios estaba cerrados y se veía mas presencia policial de lo habitual. En el metro me acerqué hasta la zona del palacio presidencial temiendo que no viera nada por el día que era, pero no hubo mayores problemas. Comentaros al hilo de esto que una de las cosas que estoy aprendiendo es que no hay que hacer caso a la mayoría de lo que los hindues te digan. Si te dicen que un sitio está cerrado y no se puede entrar es que es lo contrario. Como me dijeron que por esta zona no se podía acercar, efectivamente, se podía ir sin problemas.

Después de un buen rato para situarme en el mapa, al fin enfile hacia la zona del palacio presidencial y el parlamento, todos edificios bastante impresionantes. En el camino, como no, recibí bastantes demanadas de taxista para sus servicios.

Había bastante gente por la zona por lo señalado del día. Antes de salir del hotel la gente volaba cometas en las terrazas de sus viviendas y toda Delhi era un hervidero de ellas. Muchas eran con los colores de la bandera nacional. No se si lo harán por costumbre o solo este día, pero en la calle también había gente volando.

La mañana la pasé viendo alguna cosa mas, alguna cerrada. Un palacio antiguo y una casa en la que asesinaron a uno del clan de los Ghandi. En un parque me encontré de nuevo con monos, bueno, se habían extendido a otras zonas cercanas y eran un número bastante respetable. Yo me alejo prudentemente de estos animales ya que he oído que a veces muerden, aunque parecían bastante tranquilos.

Por el mediodía me acerqué al hotel a comer, ha descansar un poco y a llamar a España aprovechando que sería mediodía.

Lo malo de esto es que la ida ya te lleva casi una hora y después el regreso otro tanto, y aunque el descanso viene bien se pierde bastante tiempo. La tarde ya dio para poco, visita a un parque bastante bonito tipo occidental (es decir, que te podías sentar en el cesped sin que te miraran raro) en el que había unas tumbas bastante interesantes.

Después de camino a otro sitio se hizo de noche y cogí el metro hasta la zona de Connaught plaza que es la zona de compras tipo occidental de la ciudad y que podía confundirse con cualquier ciudad europea. Se trata de una gran plaza con soportales en los que están las tiendas. Allí se ven todas las marcas de restauración y ropa que nos solemos encontrar en cualquier ciudad grande. Después cambio de panorama y a las callejuelas para mi hotel. En el camino hay un gran puente que salva las vías de la estación del tren (debe haber una docena de andenes, el puente es bastante largo) y que está siempre a última hora atestado de gente que va y viene con mercancía. A veces se ve a varios tirando de un carro con mercancía pesada ya que hay una zona en cuesta. Pues ese día me encontré un elefante de carga, que no me había encontrado hasta ahora. Fijaos que contraste, a poca distancia del metro alguien todavía utiliza el elefante como medio de transporte (recordaros también que hay carros tirados por caballos y vacas sagradas).

Después cena en el hotel y a revisar los papeles de vuelos y hoteles del día siguiente que marchaba a Kathmandu. Para los hoteles mando un correo electrónico para reconfirmar que iré. Lo suelen aconsejar para no encontrarse con sorpresas.

El día no dio tanto como me hubiera gustado ya que me quedaron cosas que ver de esta zona de Nueva Delhi, aunque aún cuento con un día completo y cahos de algún otro para visitar la gran atracción de Delhi como es el fuerte rojo en Vieja Delhi.

En el momento de escribir esto ya me encuentro en Kathmandu, una ciudad bastante mas agradable que Delhi y mas turística. Creo que la voy a sacar mas partido.

 Zona del palacio presidencial

 El parque con los monos rondando

 Antiguo palacio

Este es un templo antiguo que está en un parque

Primeros dos días de viaje (Delhi I)

Nuevamente con vosotros. A partir de ahora comenzaré con el viaje propiamente dicho.

Como impresión general de lo visto hasta ahora en Delhi comentaros que es bastante impactante y cuesta adaptarse ya que los cánones con los que solemos trabajar en España son bastante diferentes de lo que se encuentran aquí. Lo mas llamativo es la aparente desorganización de todos los aspecto de la vida, que mucha vida se hace en la calle y sobretodo el tráfico, que es algo para verlo, ya que es un total caos, tanto en calles grandes como pequeñas (pero en estas todavía mas).....

Pero mejor empiezo desde el día de la partida, el sábado por el mediodía.

Cogí un avión de Iberia hasta Madrid que me costó 65,00 € ida y vuelta. Reservando con antelación Iberia suele salir mas barato que Ryanair, aparte de que no tienes que estar preocupándote del peso de la maleta a facturar. Yo el billete lo reservé a finales de abril.

Pero los preparativos de la maleta ya habían empezado una semana antes. En una mesa fui colocando todo lo que me iba haciendo falta e iba tachando de una lista las cosas. Es importante hacerlo así para no olvidarse nada ya que después aquí puede ser difícil de localizar. Hasta el momento no he echado nada en falta.

Como maleta para este viaje he comprado una especial que sirve para tirar de ella como maleta normal y también para cargar en los hombros, aunque se nota el peso ya que ya lo he tenido que hacer (casi 20 Kg.). Lo hice así ya que estuve investigando y aquí puede haber lugares en los que las ruedas no sirvan mucho, y efectivamente, así es, aunque para ello también están los autorickshaws, los motocarros de tres ruedas que hacen de taxi, que no son caros. La cogí en el Decathlon, un modelo de 60 l. que creo que es suyo propio y me costó 75,00 € (bueno, la verdad es que me la regaló mi chica). Estuve dudando en comprarla ya que siempre he llevado una maleta normal y para meter las cosas siempre me he arreglado bien. En todo caso en esta he podido colocar todo sin problemas.

Bueno, si tengo un rato (y supongo que si ya que me van a tocar varios viajes bastante largos de tren) ya os comentaré algo mas sobre como hago mi maleta.

El viaje fue en un avión pequeño de estos de hélices y con no demasiados pasajeros. Como siempre suelo coger ventanilla (aparte de que en Iberia se puede escoger asiento al realizar la tarjeta de embarque).

Una vez en la T4 de Barajas me vino a recoger mi hermana Inma que está por motivos de trabajo en Madrid y esa noche la pasé en su casa. Bueno, aún tenia algunas cosillas pendientes de mirar del viaje, así que aproveché para hacerlo esa tarde.

Al día siguiente cogí el vuelo que me llevaría a la India. El día comenzó pronto, salí de casa sobre las 7 de la mañana ya que el vuelo salía a las 10:30. Era de la compañía finlandesa Finnair y me costó 580,00 €. Primeramente volamos hasta Helsinki en unas 4 horas. El vuelo iba lleno. A mi me toco al lado una pareja que creo que era de Bilbao. Allí tuvimos que esperar hasta las 20:00 en que se cojía el siguiente vuelo. Este aeropuerto ya lo conocía, de hecho la terminal en el que se cogía el vuelo a Delhi era la misma que la del que hice a Pekín hace unos años. El aeropuerto tiene WiFi gratis y enchufes de corriente, desde allí os mandé la primera crónica del viaje.

El tiempo lo pasé dando vueltas y sentándome de cuando en cuando.

El siguiente vuelo era el de Delhi. La verdad es que no era de mucho tiempo, unas 7 horas (de echo en mis últimos grandes viajes no recuerdo haber echo un vuelo tan corto). El avión era de estos con pantalla para ver pelis pero yo preferí dormir. De compañero me tocó un finlandés.

El avión aterrizó en Delhi sobre las 6 de la mañana. Después ir a coger la maleta y a pasar aduanas, todo bastante rápido. En el aeropuerto ya me dí cuenta de una cosa que iba a ver en bastantes edificios estatales y es la fuerte presencia policial.

Dado que era pronto me senté un rato en el aeropuerto, compré un mapa detallado de Delhi y para la calle.También cambié dinero. Por 100 € me dieron 6200 rupias (INR) Sorprendentemente no sufrí un gran asalto de taxis a la entrada, aunque haberlos los había. Allí me dí cuenta de otro detalle de la India y es que la calle está atestada de gente (bueno, ya sabéis que en este país son bastante población). Me dirigí a un supuesto tren que en poco espacio de tiempo me debía llevar al centro de la ciudad pero no había tal ya que la linea estaba cerrada por obras. Así que a rehacer planes. Me senté y a leer la guía Lonely a ver que decía. Al final cogí un autobús local que me llevó al centro. De camino mas enseñanzas sobre el estilo de vida hindú. Mucha gentes por las calles, muchos se les veía sin hacer nada y otros haciendo o al menos aparentándolo. Multitud de pequeños vehículos por las calles, desde coches normales pasando por motocarros de 3 ruedas, motos, triciclos de 3 ruedas de tracción a pedales, carros tirados por caballos y la típica vaca india con una especia de jiba.

El costo del bus fue 75 INR y me dejó en la estación de trenes de Delhi que digamos es el centro aunque es una zona un poco degradada. Una vez cumplida esta primera parte empezaba la aventura de verdad ¿donde está el hotel?...se suponía que era cerca, poro allí todo lo que se veía era un caos de calles y callejuelas que daban un poco de miedo. Después de vagabundear un rato decidí coger un autorickshaw (motocarro de 3 ruedas que hace de taxi) y negociar un precio de 150 INR hasta el hotel. Aquí si que sufrí un buen asalto de conductores de rickshaw y taxistas que es bastante agobiante ya que siempre que te ven con pintas de occidental te asaltan. La verdad es que el hotel no estaba lejos, pero claro, el no saber moverte por allí es lo que hace. El del motocarro tuvo que dar alguna vuelta hasta localizarlo. El hotel se llama Amax Inn y me ha costado 41,00 € para tres noches. A este hotel volveré en dos ocasiones mas, después de Kathmandu y al regreso a España, así que el conocimiento de la zona es algo que ya tengo adelantado.

La primera impresión de Delhi fue de lo mas desastrosa y hasta daba un poco de miedo todo el ambiente general que se veía, caos, suciedad y desorganización por todas partes. El tráfico era lo mas visible, el conductor iba esquivando por el camino toda clase de vehículos y pitando sin cesar, que se unía a los pitidos de los demás y era algo alucinante. Aquí se conduce por la izquierda como los británicos, pero esto era en teoría ya que se iba tanto a un lado como a otro indistintamente y la verdad es que no había choques...pero si pases muy cerca. Cuando se metió en la calle del hotel el panorama era igual de desolador. Esta es la descripción de mi calle:

A ambos lados está lleno de hoteles, los hay de todas clases, desde lujo (con botones uniformado a la puerta) hasta miserrimos, y a cada poco a ambos lados de la calle se abren unas callejuelas menores con mas hoteles. La calle principal es una mezcla de asfalto, baches y tierra. He calculado que debe haber en toda la calle mas de negocios de alojamiento e igual me quedo corto.

Por la noche la calle está totalmente iluminada con los letreros de los hoteles. Los que están en las callejuelas pone una flecha hacia ellos.

El mio es de los de las callejuelas.

La calle en sí está siempre llena de gente y de coches, pero lo curioso es que apenas te cruzas con occidentes, así que he deducido que la mayoría cuando van a los sitios cogen un ricksaw y no les apetece mucho mezclarse con el populacho. A mi no es que me atraiga mucho, pero bueno, yo he tomado la opción de hacerlo lo mas posible así que voy andando lo mas que puedo por estas callejuelas. Por cierto, a veces llamo la atención de los locales. No creo que sea por guapo sino porque no es tan habitual ver a los turistas andando por los sitios.

Los coches son de varios tipos, los autorickshaws de motor y los de pedal son los mas habituales. Después hay motos y algún coche mas o menos normal o tipo monovolumen pequeño de varias plazas. Todos son para transporte de pasajeros a excepción de las motos y los coches. Hay otro tipo de calles no muy lejanas a la mía en las que parece que el tiempo se ha detenido y encuentras carros tirados por caballos o vacas típicas de la india con joroba y hasta he visto un elefante de carga normal (solo uno, no debe ser muy habitual). La mayoría de los vehículos está en bastante mal estado.

A ambos lados de la calle mucha gente hace vida allí, ya que aparte de hoteles también hay locales viviendo. Hay negocios de todo tipo, abundan pequeñas tiendecitas bastante miseras (salvo dos o tres con mejor presencia) que te venden bebidas y comida mas bien local. Yo ya he comprado cosas y bastantes venden a turistas. Hay otros que venden fruta o comida local en carritos, también helados. Y hay otras de asados, leche y alguna otra cosa comestible que se asa y que no me ha llamado especialmente la atención. También hay unos cuantos barberos y peluqueros, unos en local propio y otros montan el chiringuito en la misma calle. He visto otro que almacena barras de hielo debajo de unos toldos para vender. Hay también algún restaurante, tanto de tipo de comidas locales con mal aspecto como mas preparado para los turistas. En definitiva, una especia de convivencia entre los hoteles y los locales.

El hotel en si está bien en su relación calidad precio, es decir, calidad mediocre y precio barato. Bueno, si le juzgáramos por nuestro punto de vista occidental digamos que dejaría bastante que desear.

A mi me han puesto en un cuarto piso, pero en realidad mi habitación no está en el edificio principal sino en otro de al lado que se pasa por una corta pasarela. Imaginaos dos edificios bastante juntos con una pasarela en la terraza. Pues bueno, yo entro por uno, subo hasta la terraza, paso al otro y desciendo una planta...este es el complicado camino que hago...

Hay una habitación y un baño. La habitación está pasable, pero el baño deja bastante que desear. No obstante, ya os comento que la relación calidad/precio es buena. Todo está bastante dejado (el baño lo que mas). Pero hay aire acondicionado y ventilador que funcionan.

El baño es tipo "todo en uno". Hay un lavamanos enanísimo, un inodoro que medio funciona y empotrado en la pared una ducha y te duchas en el propio suelo, no hay plato (como los baños de algunos hoteles turcos viejos). También hay varias tomas de agua para calderos supongo, aparte de que había uno también en la habitación. Hay dos ventanas con solo cortina. Se oyen bastante los ruidos de la calle, el aislamiento es bastante pobre.

Al hotel llegué a media mañana y con el cansancio que tenía por el calor y el panorama que había en la calle me dormí un rato. Después decidí que era hora de enfrentarse con la realidad y salir a la calle. El asunto no se dio nada bien, no sabia situarme en el plano de la zona, daba vueltas por calles y callejueles y temía perderme ya que no había nombres, me fijaba en letreros para dar la vuelta. Después llegué a la zona está que comenté en la que parecía que se había parado el tiempo y alucinaba a cada paso. Al parecer era una calle tipo "industrial", en la que a ambos lados había una especie de industrias en las que cada uno hacía algo útil pero con unos medios rudimentarios. Había bastantes que trabajaban con hierro pero con herramientas rudimetarias. Otro hacía una especie de paneles de bambú. Otros eran unas especies de talleres de bicis y coches trabajando poco mas que con las manos y cuatro herramientuchas. Había almacenes de basura con gente que debía separar algo de ella (de estos no vi muchos, la verdad). Y entre todo esto las vacas sagradas dando paseos por allí.

Ah!!!. Comentaros que este día no saqué ninguna foto de nada. No me atreví. Esta es una zona que no es para sacar fotos, es para verla y mezclarte entre la gente.

Legué al hotel sin haberme situado y por la tarde ya le dije a un ricksaw que me acercara hasta la estación central y ya por fin me localicé en el mapa. Desde esto todo fue mas fácil ya que desde allí tengo metro y me puedo mover por la ciudad. Ese día ya lo dí por bueno con esto. La zona de la estación central es un hervidero de gente y ricksaw asaltándote continuamente. En la estación se ve a la gente sentada en el suelo en el interior esperando a su tren.

Ese día comí de lo comprado y algo que tenía, y la cena la hice en el hotel por poco mas de 1 euro al cambio.

Y este ha sido el primer día. Esto lo estoy acabando de escribir en modo off-line cuando ya he visitado el Taj Majal de Agra y he hecho el segundo día de visita a Delhi (este mas productivo).

Pero esto será ya en la próxima entrada.

Pasaje a la India.....(y Nepal)

Bueno, este año el inicio del relato del viaje de este año se ha hecho esperar un poco. La verdad es que no he tenido tiempo, últimamente me escasea bastante, así que quizas este blog finalize el mimo dia que regrese.

Como veis por el título, este agosto ha tocado un destino bastante interesante, la India, aunque también tocaré un destino en Nepal, la capital Kathmandu.

Como todos los años, a principios de año empecé a mirar algunos posibles destinos para el verano. La verdad es que este año con la situación económica (si, a mi también me afecta en mi trabajo no creáis) y que mi chica quería hacer un viaje también pues estuve mirando destinos algo económicos.

Como el viaje a la India si que tenía interés empecé a mirar el tema del avión, que al final es lo que hace casi siempre el viaje mas caro o barato, y para la India vi que los pasajes no eran muy caros (bueno, yo el billete lo cogí a finales de febrero, casi con seis meses de antelación.

Había varias compañías que volaban allí, estuve mirando una rusa y alguna otra de los Emiratos árabes que estaban bien de precio, aunque fueron subiendo de precio y las plazas se agotaban. Al final cogí con Finnair, que ya la conocía de mi viaje a China y sabia que era una buena elección. Cuando empecé a mirar los precios eran mas baratos, pero bueno, al final no me quejo ya que fueron 580,00 € de un trayecto Madrid-Helsinki-Delhi ida y vuelta.

Antes de pagar el vuelo investigué sobre las otras dos cuestiones para mi fundamentales, el desplazamiento entre los lugares a visitar y el alojamiento.

En India estos dos aspectos salen baratos si no se es muy exigente claro...y otro aspecto fundamental es que todo esto pueda comprarse por Internet, porque la verdad, aunque viajo de forma barata tampoco me gusta ir sin ningún plan de viaje, buscando in-situ los sitios donde me voy a quedar y los transportes que voy a coger.

Alojamientos

El tema de los alojamientos estuve investigando un poco por Internet y en principio los miré por la conocida página de Booking.com, pero vi que había otra opción mas barata y en la que te podías guiar de las opiniones de la gente que se había alojado en los sitios (en la de Booking también, pero los precios suelen ser mas caros y las opiniones solamente se limitan a los alojamientos que tienen en cartera).

La página por la que me guié para elegir los alojamientos es esta: http://www.tripadvisor.es/

Se trata de una página en que la gente da opiniones de los alojamientos en los que se ha quedado y no tienen relación con ninguno de ellos ya que no hace reservas.

El método seguido para la elección de los alojamientos en cada lugar en principio fue las opiniones de la gente. He considerado que un 7 o mas esta bien, y claro, cuantas mas haya mejor. Los que yo he cogido tenían al menos 60, aunque lo mas importante es mirar las de los últimos meses y sobre todo quedarse con la valoración media, no con opiniones puntuales negativas o positivas.

Después dentro de los alojamientos con similar rango de valoraciones y un número de opiniones abundante me quedo con los mas baratos y los mas cercanos al lugar en que llego (que al ser en tren será la estación)

Finalmente los alojamientos para 16 días han sido 270,00 €. Indicar que alguna de las noches las paso en el avión o en el tren.

La página en la que reservé los alojamientos es http://www.agoda.es, que era donde tenían mejores precios (no se si estarán especializados en India o que).

Desplazamientos entre ciudades

Este aspecto lo tuve bastante claro a poco que investigué y sería en tren, el medio de transporte mas utilizado en la India. El problema al principio es que parecía que no era tan fácil de reservar por Internet, de hecho casi daba por hecho que lo tenía que hacer in-situ para cada ciudad hasta que en la página del foro de Los viajeros (http://www.losviajeros.com/foros.php) encontré una ayuda. Os recomiendo este foro de viajes, yo le consulto con frecuencia. Al parecer se comentaba que los extranjeros necesitan un número de teléfono móvil de la india para poder reservar billetes, pero finalmente alguien dio con un método para poder hacerlo sin problemas. Pinchar en el siguiente enlace para saber como se hace.

Hay varias clases de pasajes. Yo cogí la mas alta con alojamiento en compartimento de 4 literas y comida y hacer unos cuantos miles de kilómetros me saldrá por unos 200,00 €.

Osea, el alojamiento mas el desplazamiento interior saldrían unos 470,00 €.

Aparte de esto miré un vuelo para Kathmandu ida y vuelta desde Delhi que salió algo mas caro en comparación (138,00 €).

Aquí hay otro aspecto a tener en cuenta y es que si sales de la India y vuelves a entrar en otro medio que no sea avión, la entrada es bastante engorrosa por temas de inmigración y con el pasaje del tren, al solicitar el visado (unos 85,00 €) puedes pedirlo con múltiples entradas que si fueras en tren o autobús no podrías hacerlo.

Explicados un poco estos aspectos me despido hasta la próxima entrada dejándos un mapa con el trayecto a seguir. Los días del viaje serán del 11 de agosto hasta el 4 se septiembre.

Ahora me encuentro en el aeropuerto de Helsinki esperando al vuelo de Delhi.