viernes, 19 de agosto de 2011

Visita a la ciudad de Asunción

Hola de nuevo a todos


Estos últimos días no he tenido la oportunidad de actualizar los últimos días de mi viaje ya que he tenido que dedicar parte del tiempo libre a estar con los amigos que me han alojado en la casa en la que me he quedado en Asunción.

En estos momentos ya no estoy en Paraguay, sino en la ciudad de La Paz, en Bolivia, la próxima etapa de mi viaje, a donde llegué la noche del 17 a altas horas de la madrugada por retraso del avión que me traía hasta aquí. Hoy ha sido m,i primer día de visita a esta ciudad, y la verdad es un lugar como pocos he visto, ya solo estar a cerca de 4000 m. de altura valdria, pero además tiene muchos otros elementos que la hacen especial, como son sus habitantes, una gran mayoría de etnias indígenas, su disposición en laderas que bajan hasta el valle y la presencia en el horizonte del Illimani, de 6400 m. de altura.

Pero lo primero es relatar la visita a la ciudad de Asunción.....

Como os indiqué en la anterior entrada, llegué a Asunción el el autobús de la empresa Sol del Paraguay sobre las 13:00 del día 15. En la estación de autobuses me vinieron a buscar Marisol y su novio Ernesto, tuve que esperar un poco en la estación ya que ellos acababan de venir también de otra ciudad en la que trabajaban y que se llama Villarrica. Aproveché para cambiar 50 $ USA por 185000 Guaranís, la moneda de Paraguay, como veis, la moneda está bastante devaluada. El día era festivo ya que se conmemoraba la fundación de la ciudad. Allí cogimos un taxi y nos acercamos a la casa donde viven, que es en las afueras, en un barrio tranquilo de casas bajas. Me enseñaron el cuarto donde me quedaría y que lo tenían libre y después de comer un poco nos acercamos al centro. En este año el país conmemoraba los 200 años de independencia con España y muchos edificios oficiales estaban engalanados. La ciudad es bastante caótica, se nota en muchos aspectos, pero el mas destacado es el de los transportes. Los autobuses parecían sacados la mayoría de un museo, y estaban bastante destartalados, aparte de que la forma de conducir también es un poco suicida. No existe una empresa municipal de transportes como tal, sino que hay multitud de pequeñas concesionarias que se encargan del transporte, y para el turista es un lío impresionante, hay que estar preguntando constantemente a donde va el bus, aunque todos tienen en la parte delantera los principales sitios o calles por los que pasar. Por suerte tenia a mis amigos que me llevaban, pero alguno que otro si que lo cogí solo.

La ciudad no es muy turística, no está muy preparada para ellos y tampoco te encuentras apenas con gente que esté haciendo fotos o con pinta de ver cosas, salvo en media docena de puntos importante, así que gran parte de la visita me la pasé caminando entre los propios habitantes y haciendo fotos cuando veía que no llamaba mucho la atención, je, je, en lugares poco turísticos no se puede estar sacando fotos a diestro y siniestro pues llamas la atención, la gente no está muy acostumbrada y se te queda mirando.

La mayor parte de la gente habla español, pero hay una población indígena importante que habla guaraní, y en la calle se escuchaba, aunque resulta totalmente incomprensible. Ernesto trabaja con indígenas en varias zonas del pai´s y me contó un poco que hay varias etnias y varios idiomas, aunque el mas conocido es el guaraní.

Paraguay es el segundo país mas pobre de sudamérica después de Bolivia, y en el trayecto de autobús desde que entré en el país por Ciudad del Este ya me dí cuenta de esto. En Asunción abundan bastante las viviendas de una o dos plantas, pero en el centro también hay algunos edificios altos.

Volviendo a la visita, dado que en esta época del año anochecía pronto, sobre las 17:30 no pudimos hacer mucho. Lo primero que hicimos fue dar una vuelta en una barquita por la bahía de Asunción formada por el río Paraguay, que después desemboca en el Paraná. Es un río ancho y navegable, de echo se hacen cruceros y hay un pequeño y destartalado puerto en la ciudad.

Dado que era día festivo, había bastante ambiente, una misa popular en el exterior de la catedral, bajada de la bandera en el edificio gubernamental....y una presencia policial que en los tres días que estuve me pareció exagerada, por todas partes se veían policías armados, como poco con pistola, y de cuando en cuando metralleta en mano. Bueno, realmente me sorprendí dado que no había tampoco revueltas y tampoco se trata de una gran capital. La verdad es que tanto policía llegaba a intimidar en ocasiones, aunque la verdad a mi no me dijeron nada. Lo que si chocaba mucho es que cerca de los edificios gubernamentales había un barrio de chabolas, prácticamente al lado, aunque ya llevaban allí tiempo. Y en otra plaza había un grupo de indígenas acampados desde hacia tiempo. De todo esto me informaron mis amigos, pero aparentemente esta gente no estaba revuelta. Por la calle no se veía gente tirada al contrario de Sao Paulo.

Después del paseo en barca estuvimos dando un paseo por la zona centro, que en poco espacio concentra la mayoría de lo que hay que ver y que con mas detalle vería mañana.

Después de esto, de vuelta a casa a cenar no sin antes tomar una copa en un barrio cercano de gente acomodada con bastantes tiendas de lujo.

La ciudad es una amalgama de gente bastante pobre y otra bastante bien posicionada, que vive en barrios concretos. Hay bastantes centros comerciales al estilo europeo, y dentro de ellos podías estar como en cualquier ciudad española, con tiendas buenas. Esto me sorprendió bastante, el choque de los desvencijados buses, el caótico tráfico y los centros comerciales. La gente va bastante en moto, ya que para la mayoría no le da para un coche. Aparte del bus y los taxis no existe ni estación de tren ni mucho menos metro.

Esa noche aproveché para lavar ropa en la lavadora. El día fue bastante caluroso, unos 25º C.

Al día siguiente me levanté pronto, ya que mis amigos trabajaban y salimos juntos de la casa. Durante la mañana me dediqué a ver todo lo que me indicaba la guía de Lonely Planet, que como no había podido encontrar una específica de Paraguay era de una de todo sudamérica.

Lo mas importante de lo que vi fue el Panteón de los héroes, en donde se guardan los restos de algunos importantes personajes del país, algunos edificios gubernamentales, de los cueles el mas destacado era el Palacio del gobierno, la casa de la independencia, en donde se gestó el levantamiento contra el dominio español que culminó en la independencia hace 200 años (fue el primer país en independizarse de España de sudamérica) y la catedral. Aquí aprovecho para decir que este es un país bastante religioso, pateando la ciudad se pueden ver multitud de templos de diferentes confesiones, mormones, evangélicos, católicos....casi en cada manzana hay algún templo, ya sea pequeño o grande. Uno de ellos bastante impresionante hecho de marmol es de los mormones. En Paraguay todavía se conservan algunas misiones jesuíticas declaradas patrimonio de la humanidad y en este país es en donde se filmó la película de La Misión.

Otra cosa curiosa es que en el país, mas concretamente en el norte, en la inhóspita zona del chaco, hay una colonias llamadas de menonitas que son un curioso grupo de gente que dirije unas cooperativas agrarias bastante importantes del país en los que los rasgos religiosos y culturales pesan mucho, Se les distingue perfectamente porque van vestidos como si estuvieran sacados de la serie de La casa de la pradera, los hombres van con traje de tirantes auténticamente campesino, y las mujeres con faldas y pañuelo en la cabeza. Y todos van así.....me los encontré por varios sitios, por la estación de autobuses, el aeropuerto.....Al parecer son bastante criticados porque dicen que explotan a los indígenas en sus cooperativas.

Por el mediodía quedé a comer con Marisol en un restaurante chino que cobran la comida al peso. En esto decir que tanto la comida como el bus es barata.

Por la tarde me dediqué mas bien a callejear, que es una de las mejores formas de conocer la cultura y las gentes, así que la tarde la pasé andando entre destartaladas aceras, viendo pasar innumerables autobuses desvencijados y curioseando por los comercios de la zona que ya no era tan turística. Lo que si pude ver es que aunque las casas estaban bastante deterioradas, algunas eran de bonita arquitectura.

Después quedé con Marisol y fuimos a un centro comercial (aquí todo el mundo los llama Shopping) en donde por fin pude comprar un libro interesante sobre Paraguay, aunque en inglés. Después fuimos a un supermercado tipo Carrefour, aunque llamado España, donde me aprovisioné de algunas cosas y para casa a cenar y dormir.

Al siguiente día tenia que coger un avión que me llevaría hasta La Paz, así que lo primero que hice fui coger el bus que iba al aeropuerto para ver la parada en donde tenia que bajar y la distancia hasta la terminal. Hasta la terminal había que andar un trecho por carretera. El aeropuerto no es muy grande, no tiene mas que media docena de puertas para aviones. Es bastante básico. Después me acerqué al centro y cambié dólares y reales brasileños por bolivianos y mandé unas postales. Esto si que era caro, ya que salia por unos 2 € al cambio, bastante mas que en España. También tuve tiempo de comprar algún pequeño recuerdo en cuero, que es un material que trabajan bastante y no es caro.

Al mediodía quedé para comer con Marisol, en este caso en un Shopping también en un restaurante barato de comida al peso. Después cogí todo el equipaje y sufriendo las destartaladas aceras de Asunción me acerqué a la parada del bus que me llevaría al aeropuerto. El vuelo era de la compañía boliviana Aerosur y costó 130 € reservado meses antes por Internet. En esta compañía, una cosa curiosa comparada con lo que estamos acostumbrados en España es que con 72 horas de antelación al vuelo hay que llamar para confirmar que efectivamente vas a volar. Esto lo hacen porque pueden vender mas que lo que hay en el pasaje (el famoso overbooking), y los que no confirman si hay mas pasajeros que plazas pueden quedarse en tierra.

Antes de tomar el vuelo me mandaron no menos de 8 mensajes para cambiar la hora del vuelo, la verdad es que esto no me dio muy buena impresión de la compañía que mas tarde se ratificaría.

El vuelo eran con escalas. Una desde Asunción a Santa Cruz de la Sierra, ya en Bolivia. El vuelo iba bastante lleno, y en el control de aduanas me tocó un mini interrogatorio e inspección con perro de la mochila. Bueno, sin mayores problemas pero es una cosa que da respeto. Me preguntaron en donde me quedé, que hacía en el país, a dónde iba, de dónde venia y algunas cosas mas.

En una hora y poco ya estábamos en Santa Cruz de la Sierra, y aquí es donde hubo un pequeño problema ya que el segundo vuelo a La Paz se retrasó una hora y media, así que se hizo un poco larga la espera con un importante cabreo de otros pasajeros que venían de otro vuelo procedente de Madrid y que cogian también este y ya llevaban muchas horas de viaje. Se quejaron a un representante de la aerolínea y se armó un poco de alboroto. Una cosa curiosa de este vuelo es que las tasas había que pagarlas en el propio aeropuerto, aunque apenas llegó a 1,5 € al cambio.

Y sobre la 1:30 de la mañana llegamos al aeropuerto El Alto de la Paz, y lo de alto nunca mejor dicho ya que esta nada menos que a 4000 m. de altura. Con una temperatura rondando los cero grados salimos del avión y antes de pasar aduanas tuve que tirar bastante comida pues no permitian pasar queso, manzanas, batidos o latas de conservas que yo llevaba. Esto pasa cuando hay que cambiar de país. El único medio de transporte para llegar a la ciudad, situada mas abajo, sobre 3600 m, era a esas horas el taxi, así que entre 3 cogimos uno que me costó unos 8 € al cambio y sin mas novedad me dejó en el hostal donde iba a alojarme esos días.

Pues esto es todo por hoy, bastantes cosas para ponerme al día. En la próxima entrada ya os daré mas detalles de mi estancia en La Paz, que es sin duda la mas interesante y pintoresca de las ciudades en las que hasta ahora he estado.

 
Saludos


Rafa

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