Aquí me tenéis de nuevo un rato para seguir contándoos algunas cosas de los prolegómenos de este viaje a Asia.
Después de haber visitado durante algunos veranos (esta costumbre de pegarme un buen viaje en agosto ya me viene de hace unos 6 años, primeramente por Europa en furgoneta y de camping y desde hace tres veranos ya en aviones) principalmente países europeos y un año la costa este de USA pensaba que ya iba siendo hora de hacer algo mas lejos. De hecho los viajes a USA y el del pasado año por los Balcanes los planifiqué bien y apenas tuve incidentes importantes durante el mismo, por lo que me animó a buscar otros destinos difíciles.
A primeros de febrero empecé a mirar cosas. En principio no tenia intención de gastarme demasiado dinero, aunque la verdad esto de hacer un viaje lejano y por poco dinero no casaba mucho. Si si, a mi también me afecta la crisis no penséis que soy millonario. Aunque el trabajo que tengo es en una empresa propia tampoco nos hemos librado de la bajada de las ventas.
Primeramente empecé a tantear algo por sudamérica, pero la verdad es que ya otros años lo estuve mirando y al final no me acaba de convencer por el tema de la inseguridad y porque no se limitaria a un solo país, sino que al menos tendría que visitar cinco para que entrara dentro de mis planes.
Tenia como alternativas algunas que ya apunté al finalizar el blog del pasado año por Europa, pero bueno, al final como eran destinos mas cercanos y no tan atractivos pues no me llamaban.
Y entonces empecé a mirar algo por Asia. Bueno, esto si que me resultaba atractivo pero la planificación del viaje a primera vista debía ser todo un reto, ni idea de si hacia falta visados, idioma totalmente desconocido, ni idea de que tipo de alojamientos había, lo que costaría el viaje, el ser una cultura totalmente diferente a la nuestra etc... Poco a poco empecé a investigar estos temas y bueno, parecía que las cosas no tenían tan mala pinta.
Primero decidí que ciudades iba a visitar (las indicadas arriba) y como estaba el tema de visados. Primera buena noticia, solamente hacia falta visado para China, este no era muy caro y se conseguía sin mucha dificultad.
Después toco el tema de lo que iban a costar los vuelos. Bueno, pues buceando y buceando por Internet en varias opciones e compañias aéreas vi que, aunque caro, podía ser asumible (al final me he gastado unos 1.700 € en vuelos).
Y finalmente tocó tantear el tema de los alojamientos. Bueno!!!!, aquí si se disparó un poco la cosa, claro que alojarse en Tokyo y Hong Kong tampoco es cualquier cosa. Tenia la opción de los albergues juveniles que ya había utilizado en USA, pero le verdad es que no me quedó un estupendo recuerdo de algunos de ellos, pero vamos, que no creáis que soy un sibarita de los alojamientos, de hecho durante unos años estuve alojándome en campings durante mis viajes por Europa y estupendamente. Lo que ocurre es que me hace falta un espacio de soledad que en los albergues en casi ningún momento tienes. Allí hay que adaptase un poco a lo que hay, cuando llegar ya hay gente durmiendo y no se puede hacer nada, tampoco tienes un espacio propio en el que sentarte, etc. !Bueno eso si tienen una ventaja, son baratos! Finalmente me decanté por hoteles baratos y al final la broma de los alojamientos me va a salir por unos 800,00 € (alguno reirá y dirá que esto no es nada caro, pero yo nunca me gasté mas de 600,00 en este asunto).
Mirando todo esto ya estaba ilusionado, así que ya no podía haber otra opción: El viaje del verano del 2010 seria por Asia.
El tema se dio por concretado cuando a finales de febrero hice el pago del vuelo de ida a Pekin y vuelta por Hong Kong de la Finnair y pocos días después de los vuelos internos que contraté a través de otras compañias que forman una alianza con Finnair que se llama One World.
.................continuará próximamente
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