domingo, 22 de agosto de 2010

Tercer y cuarto día de visita a Tokyo

Hola de nuevo a todos:


Os escribo actualmente desde Seul, la capital de Corea del Sur, a donde llegue esta mañana procedente de Tokyo sin mayor novedad.

No obstante, en esta entrada os voy a contar lo que visité los dos últimos días de estancia en Tokyo.

Los dos días anteriores la verdad no dieron para mucho debido a que tampoco te puedes pegar una paliza por el calor que hace, pero en estos días restantes si que pude ver mas variedad de cosas, pues hasta ahora solamente había estado en la ciudad y no en la zona marítima.

El día 20 por la mañana me acerqué a una de las zonas mas visitadas de Tokyo en la que se encuentra el mercado de pescados de Tsukiji en el que tiene lugar a primeras horas de la mañana una subasta a la que pueden acudir público en general. Yo como llegué bastante tarde solamente pude ver la carga del pescado, aunque mas que el pescado lo que vi son las cajas en el que este iba. La lonja es de libre acceso y puedes darte una vuelta dentro de la misma sorteando camiones congeladores y demás vehículos. Al lado hay un mercado en que se vende aparte de pescado otra clase de productos alimenticios. Como siempre, resulta muy cusioso observar todo tipo de alimentos desconocidos para nosotros los españoles, abundan sobre todo los pescados desecados y todo tipo de algas. En las inmediaciones del mercado hay un bonito templo budista que cuando entré estaban de ceremonia. En esta ciudad no tuve la oportunidad de ver ninguna iglesia católica. En esta  zona que ya se abre al mar desemboca el río sumida, que es el gran río de la ciudad. Aquí es tan ancho que entran barcos y hay un puente que por la noche se levanta las dos hojas.

Después de aquí, me dirijo a Ahikabara, que es la meca de los aparatos electrónicos de la ciudad, la cultura manga y la de otro tipo de subculturas no demasiado conocidas por aquí como por ejemplo la de las niñas tokyotas que van vestidas de colegialas, que es todo un mundo. Aprovecho aquí para comentaros que en el metro, aparte de ir pegados muchos al móvil también hay otros, aunque menos, que van pecados al tebeo manga. En este barrio hay librerías enteras dedicadas al Manga, que tiene muchos aspectos y que va hasta el manga erótico, que lo puedes encontrar en cualquier quiosco de prensa sin problemas. El tema de las tokyotas de colegialas también tiene sus mangas y además tipo erótico.

Esta zona es un hervidero de gente joven y turistas. Los vendedores anuncian en la calle a grito pelado sus ofertas y por todas partas hay niñas colegialas anunciando su comercio. Realmente esta es una de las zonas de Tokyo mas divertidas. En las inmediaciones hay un bonito templo budista en el que la gente va ha hacer sus oraciones. Al orar suelen hacer reverencias y en algunos templos he visto que hay una especie de gong que al ofrecer una oración tocan una o dos veces tirando de una cuerda. Todos estos templos tienen las típicas tablillas y papelitos que la gente coloca con sus deseos. En algunos las tablillas se pueden leer y se ve que muchas son de extranjeros porque están escritas en francés, inglés, español... Hay enfrente del templo una catedral ortodoxa como las rusas.

Para acabar el día me acerqué a una de las zonas mas bonitas que vi en la ciudad por la vista que tiene de Tokyo y su bahía. La isla de Odaiba. Esta un poco alejada de la ciudad, en plena bahía, y se accede en un típico tren elevado que pasa por encima de todas las calles y al final por un largo puente hasta la isla. Ya solo en viaje merece la pena. Esta es una zona con varios centros comerciales y también un museo marítimo. Lo mejor que tiene es que se puede ver el Skyline de Tokyo y el puente Rainbow que se parece  mucho al de Brooklyn.  Fijáos si es así que han plantado hasta una estatua de libertad en pequeño para que de el pego en las fotos. 

Después de esta visita dí por concluido el día.

El siguiente, por la mañana tocó visitar la zona de Ueno, que era en donde me alojaba, así que al menos en esta me ahorré el viaje en metro. Lo mas interesante es un gran parque en el que se pueden ver varios templos y tiene hasta un Zoo. También hay varios museos y en esta zona ví que se hacia una especie de "cocina económica" para los pobres de la ciudad. El tema consistía en que se montaban unas carpas y unos voluntarios iban repartiendo comida a mendigos que formaban una larga cola que la verdad tardé un poco en descubrir de que era ya que al principio pensaba que era para un museo. Después muchos se sentaban en filas en el suelo y hacían una especie de oración o ceremonia religiosa dirigida por dos o tres personas.

También puede ver un pequeño cementerio que aunque se parece un poco a los que podemos ver por aquí con sepulturas en el suelo y panteones, tienen bastantes diferencias ya que cada tumba tiene una especia de inciensario en la que se quema algo y unas tablillas largas (cuatro o cinco) con carácteres japoneses escritos en las cabeceras de las tumbas.

Finalmente vi un mercado de todo tipo de productos que se celebra en la calle con la misma variedad de productos de otros visitados anteriormente. En uno de los puestos vendían brazos de pulpo de unas dimensiones grandísimas, vamos, que con uno de estos brazos da para hacer raciones de rabas para todo un regimiento.

Este día pude comer en el propio hotel lo cual se agradece dado el ambiente horrendo que se disfruta durante todo el día. Suerte que el hotel tenía una buena instalación de aire acondicionado. Ya la tenia encendida a tope siempre que estaba y por las mochas la ponía al mínimo ya que si la apagabas del todo el calor se acumulaba y no se podía dormir bien.

Por la tarde la visita fue a la zona de Arajuku, en donde se dan cita todo tipo de tribus urbanas ataviados con las pintas mas diversas (góticos, lolitas, colegialas ...), sobre todo se concentran en una calle que es el epicentro y que está llena de tiendas con estos trajes que por aquí solamente las encuentras en las tiendas de disfraces o por carnaval. El día álgido es el domingo, y como fui un sábado no pude encontrar mucho ambiente, aunque alguno que otro pude fotografiar, sobre todo a las colegialas que parecen ser las estrellas. Esta es también una zona comercial de grandes marcas: Armani, Prada, Chanel, cada una de ellas con un edificio impresionante. También hay un barrio al lado que es de casitas bajas de diseño con los bajos llenos de tiendas para jóvenes. Como es de esperar, allí estaban los tokyotas gastando sus llenes. De vez en cuando encontrabas por la gente mujeres ataviadas con quimono como en otras partes de la ciudad. Los quimonos no se escapan a las marcas de moda, y se ven en algunos escaparates a precios astronómicos.

Yo con esto dí por cerrada la vista a la capital del país naciente, que no es ni mas ni menos lo que significa Japón (Nihon en su idioma).

Al hotel a preparar la maleta pues al día siguiente había que levantarse antes de las seis para coger con tiempo el tren para el aeropuerto y volar hacia Seul.

Esto ya os lo relataré en la próxima entrada. Os dejo como siempre algunas fotos de lo visitado.


Saludos


Rafa  
Templo en la zona de Tsukiji

Mercadso de Tsukiji

Rio Sumida

Rio Sumida

Zona de Aquihabara

Zoma comercial de Akihabara

Vestida de colegiala en Akihabara

Tiendas de manga

Puente Rainbow desde Odaiba

La estatua de la libertad de Tokyo

Templo en Ueno

Templo en Ueno

Vestidas de Quimono en Ueno

Tumbas

Zona comercial de Ueno

Tienda de ropa en Harajuku

Vestidas de colegiala de época en Harajuku

Vestidas de Quimono de compras

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