El segundo día de visita a Shetland
dependió de los escasos servicios de bus que tenía la isla, así
que hubo que programarlo de antemano y solo para dos de las
poblaciones mas importantes ya que para el resto igual había uno o
dos viajes al día.
Por la mañana me acerqué a la
población de Scaloway cogiendo un bus desde la estación central de
Lerwick. Esta era la antigua capital, pero hacía bastantes años se
había trasladado a la actual. Si en Lerwick había poco que ver aquí
era la mitad de poco. Bueno, una población bastante pequeña y lo
mas destacado que tenía era un antiguo castillo y un museo. Esta
población jugó un papel importante durante la segunda guerra
mundial. Al invadir los alemanes los países escandinavos muchos
navíos recalaron en esta isla y los locales les proporcionaron
ayuda. Hay una gran factoría de pescado en las afueras.
Aquí estuve poco mas de dos horas y
sobró. De vuelta a Lerwick y después visita a los restos de una
antigua fortaleza amurallada en las afueras que era lo que me quedaba
por ve allí.
Seguidamente al albergue a comer y
rápidamente otra vez a la estación a coger otro bus hasta la
población de Brae. Esta quedaba ya mas lejos. Aquí la vista se
limitaba a ver un poco las pocas calles que había y mas bien sacar
fotos a la costa. A pocos kilómetros hay una importante plataforma
petrolífera. De hecho la población tiene su razón de ser por este
motivo. Allí una hora de vista bastó y sobró. De nuevo al bus
hasta Lerwick y la última visita fue a la cercana isla de Bressay,
esta vez en un servicio de ferry regular que pasaba vehículos y
personas. El trayecto duraba solo 5 minutos ya que estaba al otro
lado de la bahía de Lerwick. Se trata de una isla con unos 400
habitantes, la mayoría de los cuales viajan con frecuencia a la
capital. La isla lo que tiene que ver es poco, mas bien porque al no
estar muy habitada conserva bastante de la fauna intacta. Tiene
algunos antiguos asentamientos de las dos guerras mundiales, un faro
y diversos grupos de casas. Caminado por la línea de costa me
sorprendió la cantidad de conejos y liebres que había ya que a cada
poco te encontrabas alguno al que le sorprendías cerca de su
madriguera y se marchaba corriendo. También había muchas ovejas,
pero algunas no son de la misma clase que la que solemos ver en
España.
El día acompañó ya que apenas
llovió, aunque por la mañana de camino en el bus si que había
bastante niebla posada sobre las colinas. El terreno esta pelado, no
se ven árboles aunque si praderas verdes. La orografía es suave,
aunque no llana pues hay subidas y bajadas constantes. Las montañas
que se ven son de perfiles suaves.
De regreso en el ferry un último
paseo por las calles de Lerwick y al albergue. Antes de ir a dormir,
consultando la reserva de avión del día siguiente tuve que ampliar
un equipaje de bodega ya que el viaje era de dos trayectos, uno si
que incluía por defecto la maleta de bodega, pero el otro no, y ante
la duda de que hubiera algún problema pagué 18 € que costaba. Por
tanto no iba a tener problemas de peso así que llevé la comida que
me sobró y todos los folletos que tenía.
Al día siguiente viajaba a Cardiff
haciendo escala en Edimburgo. El vuelo no salía muy pronto así que
no tenía que madrugar mucho, pero debía coger el bus que este si
que tardaba hasta el aeropuerto en el norte de la isla cerca de una
hora.
Hoy ya no estaba el grupo de chavales
que me encontré a mi venida. En la habitación seríamos esta noche
los mismos que el día anterior. Eramos todos jóvenes menos dos
mayores, aunque tenían buena pinta ya que por la mañana se les veía
bien vestidos. ¿será que hasta habrá algún hombre de negocios de
cuando en cuando quedándose por estos lugares?
No hay comentarios:
Publicar un comentario