sábado, 7 de septiembre de 2013

Segundo día de visita a Shetland

El segundo día de visita a Shetland dependió de los escasos servicios de bus que tenía la isla, así que hubo que programarlo de antemano y solo para dos de las poblaciones mas importantes ya que para el resto igual había uno o dos viajes al día.

Por la mañana me acerqué a la población de Scaloway cogiendo un bus desde la estación central de Lerwick. Esta era la antigua capital, pero hacía bastantes años se había trasladado a la actual. Si en Lerwick había poco que ver aquí era la mitad de poco. Bueno, una población bastante pequeña y lo mas destacado que tenía era un antiguo castillo y un museo. Esta población jugó un papel importante durante la segunda guerra mundial. Al invadir los alemanes los países escandinavos muchos navíos recalaron en esta isla y los locales les proporcionaron ayuda. Hay una gran factoría de pescado en las afueras.

Aquí estuve poco mas de dos horas y sobró. De vuelta a Lerwick y después visita a los restos de una antigua fortaleza amurallada en las afueras que era lo que me quedaba por ve allí.

Seguidamente al albergue a comer y rápidamente otra vez a la estación a coger otro bus hasta la población de Brae. Esta quedaba ya mas lejos. Aquí la vista se limitaba a ver un poco las pocas calles que había y mas bien sacar fotos a la costa. A pocos kilómetros hay una importante plataforma petrolífera. De hecho la población tiene su razón de ser por este motivo. Allí una hora de vista bastó y sobró. De nuevo al bus hasta Lerwick y la última visita fue a la cercana isla de Bressay, esta vez en un servicio de ferry regular que pasaba vehículos y personas. El trayecto duraba solo 5 minutos ya que estaba al otro lado de la bahía de Lerwick. Se trata de una isla con unos 400 habitantes, la mayoría de los cuales viajan con frecuencia a la capital. La isla lo que tiene que ver es poco, mas bien porque al no estar muy habitada conserva bastante de la fauna intacta. Tiene algunos antiguos asentamientos de las dos guerras mundiales, un faro y diversos grupos de casas. Caminado por la línea de costa me sorprendió la cantidad de conejos y liebres que había ya que a cada poco te encontrabas alguno al que le sorprendías cerca de su madriguera y se marchaba corriendo. También había muchas ovejas, pero algunas no son de la misma clase que la que solemos ver en España.

El día acompañó ya que apenas llovió, aunque por la mañana de camino en el bus si que había bastante niebla posada sobre las colinas. El terreno esta pelado, no se ven árboles aunque si praderas verdes. La orografía es suave, aunque no llana pues hay subidas y bajadas constantes. Las montañas que se ven son de perfiles suaves.

De regreso en el ferry un último paseo por las calles de Lerwick y al albergue. Antes de ir a dormir, consultando la reserva de avión del día siguiente tuve que ampliar un equipaje de bodega ya que el viaje era de dos trayectos, uno si que incluía por defecto la maleta de bodega, pero el otro no, y ante la duda de que hubiera algún problema pagué 18 € que costaba. Por tanto no iba a tener problemas de peso así que llevé la comida que me sobró y todos los folletos que tenía.

Al día siguiente viajaba a Cardiff haciendo escala en Edimburgo. El vuelo no salía muy pronto así que no tenía que madrugar mucho, pero debía coger el bus que este si que tardaba hasta el aeropuerto en el norte de la isla cerca de una hora.


Hoy ya no estaba el grupo de chavales que me encontré a mi venida. En la habitación seríamos esta noche los mismos que el día anterior. Eramos todos jóvenes menos dos mayores, aunque tenían buena pinta ya que por la mañana se les veía bien vestidos. ¿será que hasta habrá algún hombre de negocios de cuando en cuando quedándose por estos lugares?







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