domingo, 1 de septiembre de 2013

Primer día de visita a Edimburgo

El día 29 fue el primer día de visita a Edimburgo. La ciudad es muy monumental y conserva bien edificios antiguos con las características de los mismos. La zona antigua es bastante extensa. Era muy interesante descubrir a cada vuelta de la esquina edificios magníficos. Abundaban también las iglesias, aunque aquí muchas de ellas ya no se destinan al culto sino a albergar bares, restaurantes, salas de conciertos (y no precisamente de música religiosa) y hasta hoteles. Y esto en iglesias que por lo grande que son podrían pasar por catedrales.

La mañana lo dediqué a visitar parte de la ciudad antigua. Aquí no había un río que dividiera la ciudad, aunque uno si que tenía aunque quedaba algo alejado del centro. El puerto también quedaba alejado del centro.

El punto principal de visita es el castillo, que queda sobre una colina dominando todo, Era bastante caro (unos 20 €), así que no entré y me limité a verlo por fuera aunque la verdad no era mucho lo que se podía ver ya que estaba rodeado de murallas.

Edimburgo es una ciudad muy animada en la que se yo hablar bastante español, no solo turistas, sino también gente que se ha venido a vivir aquí desde España.

Las calles de la zona antigua están empedradas y una cosa que tiene de interés son los patios de las viviendas, a los que se accede desde la calle por un estrecho pasillo.

El día resultó fresco y si el sol se ocultaba hasta se pasaba un poco de frío. Esto yendo todo el rato con una chaqueta. Algo de aguilla cayó aunque no fue mucho. De todas formas siempre hay que ir cargando con el paraguas porque en cualquier momento puede ponerse a caer.

La visita transcurre entre iglesias, plazas, antiguos pubs y edificios administrativos de épocas antiguas.

Una cosa interesante es que la mayoría de los museos son gratuitos, aunque yo no entré a ninguno de ellos pues prefería ver el ambiente de la ciudad.

La mañana la terminé en el parlamento escocés, que ya era un edificio moderno y hasta diseñado por un catalán.

Durante la vista se podía ver de cuando en cuando algún gaitero o banda de gaiteros tocando ataviados con el traje tradicional escoces de la falda.

Después hasta el albergue a comer y a echar una siesta. El albergue está algo alejado del centro, se tarda unos 10-15 m.

Todavía me quedaba parte de la zona antigua por ver, pero lo dejaría para el día siguiente.

Por la tarde, comienzo de la visita a la ciudad nueva que ya quedaba mas céntrica. Parte estaba destinada a zona comercial y aproveché en una librería grande que había para comprar una guía turística de Gales (en inglés) que era la que me faltaba por comprar en España ya que no encontré ninguna.

En la ciudad hay varias colinas, y esta tarde subí a la que quedaba mas cerca del centro (Carton Hill) desde la que se podía observar bastante bien la ciudad y a lo lejos el mar. En la colina había varias construcciones de tipo clásico, una de ellas imitando el partenon de Atenas.
Como comenté antes no hay río que pasa por el centro, pero hay una depresión en la que hay un parque y las vías del tren que sirve para separar la zona antigua de la nueva.

Como transportes públicos la ciudad cuenta con buses, pero creo que están implantando una especia de tranvías pues algunas zonas se las veía electrificadas y colocando raíles.

En las zonas mas residenciales se podía ver por dentro algunas de las casas a través de los cristales y sorprendía la amplitud y altura de las estancias. Los salones eran impresionantemente grandes y de bonita decoración, algunos de ellos empapelados.

Hago un inciso para comentar que la guía de viaje que estoy siguiendo es la Guía viva de Escocia de Anaya Touring.


Una vez anochecido me acerqué de nuevo al supermercado Tesco a comprar algo mas de comida para los próximos días y al albergue a cenar y a dormir. Esta noche tenía 2 compañeros cuya procedencia desconocía.  







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