sábado, 25 de agosto de 2012

Viaje Delhi-Jaipur y primer día de visita a Jaipur

Al día siguiente de regresar de Kathmandu tenia que hacer el viaje en tren desde Delhi hasta Jaipur. Era el primer viaje de larga distancia que iba ha hacer y no sabia como iba a salir.

No obstante, como el tren no salía hasta primera hora de la tarde por la mañana aproveché para ver alguna de las cosas pendientes de Delhi.

Comentaros que la noche del hotel me salió por unos 14,00 € y era el mismo de la anterior ocasión, el Amax Inn. En el hotel me guardaban la maleta ya que el checking era hasta las 12 y no iba a estar a esta hora.

Cogí el metro y me dirigí a donde había dejado el paseo por Delhi la última vez. Lo que me dio tiempo a ver no era mucho ya que el ir y venir desde el hotel hasta allí ya lleva cerca de una hora. El metro estaba a tope, en las estaciones principales había colas para entrar y se habilitaba un sitio para salir, sino aquello era un caos. Y aún así lo era porque no se dejaba acabar salir y los que entraban empujaban a todos. Y eso que solía haber alguien controlando la cola para que mas o menos funcionara bien.

Lo que vi fue una tumba de Humayun, aunque no entré por la falta de tiempo, aunque en el libro comenta que es uno de los principales monumentos de Delhi. Por las cercanías había un sepulcro de un santo islamista que estaba en una zona un poco complicada ya que era un barrio musulman que a la vista parecía un poco extremista. Las mujeres iban tapadas y los hombres vestidos al estilo musulman. Bueno, yo entré un poco a ver si localizaba el sitio pero como no lo vi me salí. Aparte de esto había dos tipos peleándose, uno de ellos bastante ensangrentado y se veía alguna piedra que se debían haber estado tirando. Después vino la policía y se los llevó. Esto también me ayudó a tomar la decisión de abandonar el lugar rápidamente.

Después vuelta al hotel y con un rickshaw hasta la estación de Old Delhi, que era de donde salía mi tren. Esta zona no la conocía, de hecho la visitaré en mi último día de estancia en Delhi a primeros de septiembre ya que tiene bastantes monumentos conocidos y por suerte bastante cercanos en distancia.

La estación era bastante grande y había que localizar el andén. Hay paneles electrónicos indicando el andén en donde sala el tren.

En india casi todos los trenes importantes tienen un nombre y un número que es como se entienden ellos, el mio era el 12916 Ashram Express, que partía de la misma estación y llegaba a otra bastante después de Jaipur. Se recorrían algo mas de 300 Km. entre las 15:20 y las 20:25. La puntualidad era bastante buena.

El tren ya estaba cuando llegué con bastante antelación. Estos trenes son muy largos, pueden tener hasta 25 vagones según las clases. De la clase mas alta (1AC) no suele haber mas que 1 o 2.

Mi vagón estaba de los primeros saliendo de la estación. Hubo que recorrer un buen trecho. Delante del mio estaba la clase mas baja, la segunda que llaman, en donde los pasajeros locales se agolpaban a las puertas para entrar. Cuando las abrieron entraron todos en tropel.

Una media hora antes de salir en tren un chico iba pegando en las entradas de las clases mas altas un listado de los pasajeros y su situación en las cabinas.

Mi cabina era de 4 personas, dos literas abajo y dos arriba. Hay una ventana corrida en las literas de abajo pero no en las de arriba. La verdad es que este recorrido lo podría haber echo en un asiento normal pero cogí todos los viajes con litera. El coste fue de unos 17,00 €. Por suerte fui solo aunque en el listado estaban apuntados dos japoneses o de esta zona por el nombre que tenían. Igual es que Delhi no les gustó mucho y se marcharon por otro medio o no localizaron el andén...La cosa es que hasta Jaipur fui solo. En Jaipur ya se montaron otros dos locales.

La cabina tenía dos ventiladores que no fueron necesarios ya que también entraba aire por el techo y la verdad es que hacía bueno sin ellos. También había luces y conexión para corriente así que se podían enchufar aparatos como ordenadores. Aparte de esto había luces individuales para cada una de las literas.

Daban un kit de manta, sábana y almohada, aunque ya comento que en el trayecto no fue necesario ya que lo pasé sentado parte viendo el paisaje hasta que anocheció.

El paisaje fue todo el trayecto verde, y en algunas zonas se veían montañas no muy altas. El paisaje humano la verdad es que lo que se veía no era muy bueno, bastante pobreza por todos los sitios, en muchas ocasiones a las orillas de las vías había poblados de chabolas en las que se veía a la gente trajinar, en muchas ocasiones en medio de un barrizal, y también asomaban de cuando en cuando alguna montaña de basura en la que retoza algún cerdo que otro. Aparte de estos, también se veían bastantes cabras.

Cuando se echó la noche ya se acabó el espectáculo aunque no tardamos mucho en llegar al destino. Dado que llevaba impreso la relación de estaciones por las que se iba pasando, sabia por dónde íbamos y si había algún retraso en el viaje. La estación de Jaipur no era la última y había que estar atento en donde era la bajada.

Un revisor pasó a comprobar el billete que en mi caso valía con lo impreso por Internet, no era necesario mas.

Llegamos a Jaipur mas o menos a la hora correcta y se bajó bastante gente. Al subir y al bajar del tren creo que no vi mas que media docena de extranjeros, no se si en alguna de las otras clases mas bajas habría alguien.

En Jaipur, de nuevo a la salida de la estación asalto de conductores de rickshaw, aunque lo que suelo hacer ahora es ir a lo que llaman un puesto de rickshaw de pago, que es de tarifa fija y mas baratos que los que puedes coger por la calle.

El conductor me llevó hasta el hotel y dado que hay algunos sitios para ver algo alejados del centro me ofreció un alquiler de vehículo y conductor. Aunque no lo conocía no vi mal el precio así es que quedé con el para el día de pasado mañana ya que al siguiente iba a ver la zona antigua en la que estaba todo bastante cerca.

El hotel se llama Anuraag Villa y me ha costado unos 43 € para tres noches. Sigue los estándares europeos y está bastante bien, aunque el baño es todo-uno con ducha al propio piso como en todos los sitios en los que he estado. La habitación es doble y todos los techos están decorados. Hay ventilador aunque no lo he necesitado ya que el tiempo ha sido bastante agradable. Tiene un jardín bonito en donde se puede comer ya que aparte tienen restaurante barato. Yo esa noche comí una pizza mediana y una coca-cola por poco mas de 1,5 €. El hotel está andando de la estación a unos 20 m., y la zona de los monumentos a visitar queda lejos, hay que tomar un rickshaw. En la zona del hotel hay bastantes mas con buena pinta. Es un edificio completo. Además tenía Internet por WiFi gratis con buena señal en la habitación. Lo malo que tenía es que se oían bastantes los pitidos de los trenes de la estación, aparte de que debía ser bastante concurrida porque los pitidos eran bastante continuos. Esa noche cayó una buena tormenta que hizo que se marchara la luz y que me dejó con una llamada a casa a medio acabar. Al día siguiente los periódicos decían que había habido bastantes inundaciones por la zona con varios muertos y las fotos que ponían eran impactantes, aunque pienso que esto ocurra allí con frecuencia en la época del monzón.

El día 22 fue el primer día de visita a Jaipur. La verdad es que en la propia ciudad no hay mucho que ver, y todo se concentra en un espacio no demasiado extenso.

El día amaneció algo lluvioso, aunque después de lo caído en la noche no era demasiado, por lo menos la temperatura y la humedad eran buenas, lo mejor que me he encontrado hasta ahora ya que no se sudaba tanto.

Después de desayunar en el hotel hice un intento de llegar andando a la zona antigua, pero estaba bastante alejada y la ruta tampoco era nada buena ya que la lluvia había dejado extensos charcos. Además los rickshaws estaba acosando bastante y la verdad es que no se veía nadie extranjero por esos lares. Así que decidí dar media vuelta y coger un rickshaw. La zona que se visita es lo que se llama la ciudad rosa, que e la parte antigua que está rodeada por una muralla de este color. De hecho la mayoría de las construcciones se rematan en este color para ir a tono. Al parecer fue una decisión de un maraja este color.

La muralla tiene unas cuantas puertas bastante bonitas.

Los lugares que se visitan previo pago son el Palacio de los vientos, el Jantar Mantar, que es un observatorio antiguo que lo mandó contruir un maraja que le daba mas por las estrellas que por la guerra y el palacio de la ciudad, que es lo mas interesante de los tres. Aquí vivía el rey y aún siguen utilizando sus descendientes aunque ya no gobiernen. Hay bastantes cosas interesantes como unos grandes recipientes de plata que dicen que son los mayores del mundo de este metal.

La lluvia a ratos caía con fuerza, pero bueno, con el chubasquero y el paraguas te arreglabas bien. Comentaros que los locales casi no usan paraguas y casi siempre se les ve en chanclas, por lo que en cuanto llueve toca mojarse de pies a cabeza y si hay charcos a remojarse los pies bien.

También hay una torre a la que hay que subir andando desde la que se tiene una buena vista de la ciudad y las montañas colindantes.

Cerca de todos estos monumentos está el bazar, que en realidad son varios bazares, cada uno especializado en una cosa diferente. Son tiendas abiertas a la calle, y cada calle está especializada en un tema, telas, mármol, joyería...

Para comer y descansar un poco me acerqué al hotel y después de nuevo a la zona para realizar un circuito por estos bazares que se indicada en la guía de Lonely. Lo tradicional de Jaipur son las gemas y una especie de collares con vidrios esmaltados que en algunas tiendas se ven trabajándolos in-situ. En uno de estos bazares compre alguna cosilla para regalo, pero no fueron gemas, en esto hay que andar con cuidado porque suele haber bastante estafa.

El panorama de las calles era tan desastroso como el de las anteriores ciudades visitadas, baches por todas partes de la carretera, aceras llenas de socavones, y como había llovido pues estaba todo peor.

Después en cuando anocheció al hotel a cenar y a preparar algunas cosas para el día siguiente en el que había quedado con el conductor del rickshaw a las 10 de la mañana para el circuito que quería hacer fuera de la ciudad.

En el hotel por las noches suele tocar un grupo de música tradicional, pero la verdad es que en los días que he estado he visto bastantes pocos huéspedes, aunque ya os comento que el hotel está bastante bien y la comida del restaurante es barata.

Nota: en esta entrada no os pongo fotos porque desde el hotel de Bombay en donde lo estoy subiendo el Internet es por horas y algo carillo, dos hora algo mas de 3 €. Estaré unos días sin acceso a Internet ya que mañana por la mañana dejo el hotel y después me espera un largo viaje en tren hasta Calcuta, por lo que hasta dentro de unos 3 días no volveréis a tener noticias mías.

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