Traslado a Kathmandu

En esta entrada os voy a relatar lo acontecido el día 16, es decir, el traslado Delhi-Katmandu.

Dado que la noche anterior ya había acordado con los del hotel el traslado al aeropuerto este tema ya lo tenía solucionado. Como en todos los traslados preparé la "mochila de superviviencia" que es la que subo como bulto de mano al avión y el resto iba en la maleta normal, que tampoco había engordado mucho desde España ya que lo que llevaba de mas era un libro con el plano de Delhi (bastantes paginitas, que Delhi es grande). Dado que no cogí ningún folleto turístico en este aspecto iba de vacío (ahora en Kathmandu tanto de lo mismo, ya que apenas tengo dos mapitas, el tema turístico todavía está muy verde).

El trayecto al aeropuerto llevó un rato, siempre pasando por carreteras atestadas de gente y coches y todo el mundo pitando. Una vez que se sale del centro hay una especia de autovía de dos carriles por cada sentido pero no como las conocemos aquí, sino que por los arcenes había continuamente personas, no se muy bien que hacían pero algunas se las veía trabajar en un muro que cerraba toda la autovía con escasos medios materiales eso si.

Al aeropuerto llegué bastante pronto para evitar imprevistos.

El vuelo lo hago con Air India y me cuesta ida y vuelta 138,00 € sacado el billete a mediados de abril.

Después de dejado el equipaje a facturar al control de seguridad que llevó su tiempo ya que era mas exhaustivo que el de entrada. Incluso hacían comprobaciones de billetes en varios puntos, a la entrada del avión, al entrar en la terminal...

El vuelo iba bastante lleno y salía a la 1 de la tarde. Viajaban varios españoles, aunque a mi me tocó uno que no se de donde era y además en el asiento de emergencia. En este te suelen preguntar si quieres cambiar ya que se supone que si hay algún aterrizaje forzoso eres el que tienes que abrir la puerta. Como era un asiento con hueco delante, no hay mas filas, le dije que estaba bien, que ya sabía como iba el asunto.

El vuelo llegó a destino cerca de las 3, Cuando ya entramos en el valle de Kathmandu se veía todo verde y montañoso, aunque el día estaba nublado y no vi nada del mítico Himalaya, aunque lejos si que queda de allí.

El aeropuerto es bastante sencillo, poco mas que el de Santander. Había que sacar visa pero se hacía en el mismo aeropuerto y costaba 20,00 € por 15 días y tenías que incluir una foto.

El control no es muy estricto porque al final lo que quieren es recibir turistas.

Lo que se retrasó algo fue el coger los equipajes, con un corte de luz incluido. Comentaros que a veces en Kathmandu hay cortes de varias horas, he leído que sobre todo en invierno cuando no hay tanto caudal de agua para generarlo. Creo que en el hotel algún corte hemos tenido porque la luz estaba a medio gas, aunque en el patio hay un generador grande.

Como el asunto del transporte no está muy desarrollado, lo que hice fue cambiar 80,00 € para los gastos de los días y coger un taxi que me costó unos 7,00 € que es mas bien carillo para el nivel de vida. El paisaje que iba recorriendo el taxi hasta el hotel no era nada esperanzador, algo peor si cabe que el de Delhi. Bufff!!!!. Cuando iba entrando al centro la cosa cambió, al menos a la vista era algo mejor que en Delhi.

El hotel se llama Blue Horizon y me ha costado 57 € para 4 días. Esta cerca del centro, 10 minutos andando, aunque está metido en un callejón oscuro. Es un edificio completo y grande, y la relación calidad/precio es buena, mejor que el de Delhi. La habitación que he cogido es sencilla, y aunque tiene sus cosillas tanto la habitación como el baño están decentes. El baño es como el de Delhi todo en uno, con ducha sin plato en el mismo habitáculo que el lavabo y el inodoro.

Es mas o menos tranquilo aunque a veces se oyen ruidos de alguna discoteca cercana y de unos pajarracos un tanto peculiares que graznan a altas horas de la noche en un parque cercano. Hay bastante gente, pero españoles no he detectado ninguno.

El tiempo es mejor que el de Delhi, mas o menos 30 ºC por el día y unos 22 ºC por la noche, y humedad hay pero no tanta como Delhi. La habitación tiene aire acondicionado pero es prescindible. No obstante yo mantengo abiertas las ventanas día y noche (hay mosquiteras que las cubre). Hay que tener en cuenta que estamos a unos 1400 m. de altura y eso se tiene que notar.

Hay WiFi gratis, aunque a la habitación le cuesta llegar y es mejor acercarse a la recepción para coger mejor señal. Tienen servicio de restaurante.

De cuando en cuando cae algún chaparrón de forma algo mas intensa que en Delhi pero por ahora no estropea ningún plan.

Llegué cansado así que me duché y me tumbé un rato.

Aquí tenemos 3h y 45 m. de diferencia con España, 15 m. mas que en Delhi, y anochece pronto en esta época del año, algo mas tarde de las 18:30.

Así que cuando me espabilé y salí ya era casi de noche.

La impresión de la ciudad es que mas o menos es visitable para un turista como yo, es decir, te puedes mover sin grandes problemas por ella aunque tampoco es que haya muchas indicaciones de calles o monumentos (mucho esta en el idioma local). Se ve bastante turista y la ciudad está preparado para ellos. El turismo mucho es de gente joven que viene a pasárselo bien por los precios baratos (aunque no tanto como en Delhi) y hay muchos hoteles, locales de comidas, pubs, discotecas, tiendas de recuerdos etc). Y lo mejor que puedes hacer fotos sin que te miren raro.

Además se puede andar bien por la noche ya que hay mucho ambiente. En meollo se concentra en una cuentas calles y callejuelas bastante largas, que por lo demás están tan deterioradas como las de la zona de mi hotel de Delhi pero en las que todo está orientado al turismo.

El rato que estuve deambulando vi varios supermercados tipo occidental en uno de los cuales compre alguna cosilla (ojo: latas de sardinas a 2,5 € la lata y las de mejillones a 4,5 €, y también había hasta galletas Gullón y alguna otra cosilla de España, pero a precios de oro).

Con este buen panorama volví al hotel y a dormir para empezar a ver cosas el día siguiente.