domingo, 25 de agosto de 2013

Primer día de visita a Dublín

El día 23 fue el primero de visita a Dublín. Por la mañana estuvo con lluvia ligera y a media tarde paró. Era un día fresco y la ropa que llevaba era un polo de manga corta con un a chaqueta ligera. Y así no se pasaba ni calor ni frío, aunque si te parabas mas bien diría que hacía frío.

El desayuno estaba incluido en el precio del albergue, y consistió en zumo, tostadas, cereales y leche. 

El albergue es bastante grande, tiene 4 plantas y estaba bastante animado con mucha gente hablando español entre los huéspedes. 


Llegó el momento de empezar a andar, y todo lo que hice en el día fue caminando, no hubo que coger ningún tipo de transporte. La ciudad es mas bien llana, y hay un río que la separa en dos partes. En la sur es donde se encuentran los monumentos mas importantes y antiguos. La ciudad no da al mar mas que en las afueras, pues lo que transcurre y la parte es un río o mas bien ría que se va ensanchando hasta que desemboca en el mar. Cuando se hace mas ancha se pueden ver barcos grandes navegando.


En la zona sur pasado el río se visita el barrio del Temple bar, que era una zona degradada ahora reconvertida en un barrio de moda. Esta llena de los típicos pubs. Las casas de la mayoría de los barrios de Dublín son de casas bajas adosadas, de dos o tres alturas. Otra característica es que la puerta de entrada en la mayoría de los casos es bastante señorial, con un par de columnas y un friso en la parte superior que varía de unas casas a otras. Las puertas suelen estar pintadas de colores llamativos. También casi todas tienen una vivienda que hace de semisótano con un patio inglés por el que entra la luz. 

Las casas de este barrio eran bastante antiguas y estaban muy decoradas. El barrio en si no es muy grande y a poca distancia convive con edificios modernos y de varias plantas. También en las cercanías está la catedral y otra serie de edificios y museos. Los museos estatales suelen ser la mayoría gratuítos. Por mi parte las visitas que realizo de los edificios son en su gran mayoría por fuera, así que en entradas no gasto mucho, aparte de que son bastante caras.

Por el mediodía vuelta al hotel parando antes en un supermercado Tesco bastante grande a comprar algunas cosas para los siguientes días. En los supermercados puedes encontrar algunas cosas a precios de España y otras bastante mas caras. Ves cosas curiosas como que la mayoría de las patatas fritas vienen en bolsas pequeñas de 25 gr. y las venden por media docena empaquetadas. En raro ver bolsas grandes.


Comí en la cocina-comedor del albergue y después me eché una siesta. 


Por la tarde acabar de visitar cosas en la orilla sur del río. Este está jalonado por numerosos puentes y sorprende su número, pues es un tramo de 2-3 Km. de la zona centro puede haber unos 10 de varias formas y diseños. 

Hay un tranvía que recorre la ciudad es este a oeste, y hay una zona peatonal comercial bastante animada. Se veía infinidad de turistas que se les distinguía bien porque la mayoría llevaban un mapa encima para no perderse.

La ciudad es una mezcla de estilos y construcciones antiguas y nuevas, y no faltan también solares y edificaciones abandonadas. Abundan mucho las iglesias y los pequeños supermercados, que aquí la mayoría son de la cadena Spar que también existía antes con abundancia en España.

Una vez anochecido me acerqué al hotel para cenar e ir a dormir. Esta noche tenía mas compañía ya que eramos 6 durmiendo.







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