sábado, 1 de septiembre de 2012

Primeros dos días de visita a Calcuta

Al día siguiente, me levanté bastante pronto. En teoría el tren debería llegar a la estación de Calcuta a las 5:50 de la mañana,así que un poco antes ya estaba preparado con todo para salir del tren en cuanto llegáramos. La estación de Calcuta era la última, así que tampoco había mucho problema para pasarse de destino. Los dos compañeros que tenía dormían plácidamente.......Bueno, parecía que el tren iba con retraso, pero como en realidad no sabia en donde estábamos no me quedaba nada mas que esperar. Paró en una estación y vi que aún faltaba bastante para la llegada.

Finalmente el tren llegó sobre la 8 de la mañana, lo cual agradecí ya que sino hubiera sido así hubiera tenido que esperar sentado en la estación y mejor en el tren.

Bueno!!!, en este punto comentaros que la idea con la que iba de Calcuta es la que tenemos la mayoría de los Españoles: bastante pobreza, gente tirada por la calle, con hambre y pidiendo y la obra de la madre Teresa. Tal el así que con lo visto en alguna de las otras ciudades pues me echaba a temblar de lo que podía encontrar aquí visto como estaban los otros sitios supuestamente mejores.

Pues Calcuta puedo deciros que no es esto, de hecho puedo deciros (esto lo escribo desde el tren que me lleva de Calcuta a Benarés) que me ha gustado mucho, no he visto mas pobreza de la que puedo haber encontrado en Delhi y la ciudad está bastante animada. Aparte de esto hay bastantes cosas que ver....y no solo templos. El centro tiene bastantes tiendas como las que podemos encontrar y algún que otro centro comercial. Fuera del centro lo que he visto no esta peor que Delhi, y tampoco se sentía peligro al andar por allí (lo que si no vi son muchos turistas, a veces pasaban horas hasta que veía algún occidental o japonés).

Con este adelanto sigo mi relato.

Me senté un rato en la estación a otear el panorama y no me pareció muy diferente de el de otras estaciones en las que he estado. Después salí a la calle y fui lanzado al puesto de taxis de prepago, que son los que funcionan con un precio fijo y no hay que estar regateando. Como no, sufrí de nuevo el acoso de los taxistas, pero bueno, ya me voy haciendo experto en estos asuntos.

La estación no está en la zona centro y en panorama no era muy bueno. En realidad creo que ya no es siquiera el municipio de Calcuta. Hay que pasar un gran río navegable bastante ancho, el Hooghly, por un puente metálico bastante grande que recuerda a Eiffell. Aunque Calcuta no tiene mar si que está cerca de un estuario e igual los barcos pueden remontar hasta allí.

Hasta el centro se tarda un buen rato. Los taxis son de color amarillo casi todos iguales, bastante antiguos, de la marca Ambasador. En estos taxis antiguos (y el los rickshaws también) me he fijado que cuando llegan a una parada que preveen larga paran el motor.

Según se va llegando al centro la cosa mejora, se ve otro panorama. No es que lo que se veía fuera del centro fuera muy diferente a lo de otras ciudades.

Como os comentaba, se veían bastantes tiendas de tipo europeo y algún que otro centro comercial. Además había aceras y parecía que en buen uso. Otra diferencia es que no hay apenas rickshaws (las motocicletas de 3 ruedas), ni de motor ni de pedales. Fuera del centro si que se veían, pero no eran muy abundantes. Todo eran automóviles y algunas motos. Aunque la verdad mas de la mitad de los coches debían ser taxis tipo Ambasador.

La novedad es que se veían bastante rickshaws de tracción humana, vamos, de estos que es un carro tirado por un señor. Digo se se veían bastantes, pero no muchos tenían trabajo. Y estos se veían tanto en el centro como fuera.

El hotel esta bien, se llama Trimoorti y por dos noches me han cobrado unos 51 €. Calcuta aunque no es caro, encontrar un hotel decente si que lo es. Yo la verdad es que no he visto muchos, y en mi zona tampoco abundaban, aunque igual es que tampoco es una ciudad muy turística ya que tampoco he visto muchos turistas. Los pocos que he visto ha sido centrados en algún monumento importante.

El hotel está en dos plantas de un edificio y es bastante simple. No da comidas propias, pero parece ser que puede encargarlas en otro sitio ya que si tiene carta, aunque yo no comí nada.

La habitación está bastante bien, tiene aire acondicionado y ventilador. El baño como en caso todos los sitios es el punto flaco. Esta bien pero el techo estaba bastante descuidado. Como novedad la zona de la ducha tenía una especia de mampara que la cerraba en parte.

Me dediqué a descansar un buen rato y después ya salí a comenzar las visitas.

Los días que he estado han resultado bastante calurosos y húmedos, de los peores que recuerdo en el viaje.

Ese día comencé por la zona centro. Había unas cuantas cosas que ver y no estaban muy lejos unas de otras. La orientación a poco que andes no es difícil. De cuando en cuando hay carteles con el nombre pero no son muy abundantes. Otro problema es que hace unos años cambiaron los nombres de bastantes calles y en los carteles pone los dos.

Calcuta era la antigua capital de la India cuando pertenecía al imperio británico, y muchos de los edificios que se ven proceden de este legado y tienen una arquitectura colonial. Destacar que he podido ver mas iglesias católicas que de otra religión. También hay alguna sinagoga y mezquita que otra. Lo que menos vi son templos budistas. Parece ser que en esta ciudad las religiones minoritarias tiran bastante.

De lo visitado destacar el Victoria Memorial, un gran monumento dedicado a la reina Victoria. También vi un planetario, la catedral (solo por fuera, estaba cerrada), algún que otro edificio de museos y hasta un antiguo cementerio. A mediodía me acerqué a investigar un centro comercial que había cerca de mi hotel y en una de las plantas pude encontrar una pizzeria de Pizza Hunt a la que aboné a comer y cenar todos los días pues tenían un menú de pizza margarita, Pepsi y una especie de rebanadas de pan tostado con un poco se sabor a ajo y queso por unos 3,5 €. De hecho uno de los chicos las últimas veces que fui ya sabía lo que iba a pedir.

Se pagaba de una forma un poco especial. Ibas rellenando una tarjeta con saldo y después podías pagar con esta en varios sitios de comida del centro. También había un establecimiento de patatas McCain aunque yo no lo probé.

Ya tenía resuelto el asunto de la comida para Calcuta. El centro comercial era de varias plantas y había bastantes tiendas de marcas conocidas. Debía estar destinado a la gente de dinero de la ciudad.

Después me acerqué al hotel a echar una siesta y se agradecía poner un rato el aire acondicionado antes de salir de nuevo al horno de la calle.

Aquí comentaros que anochece bastante pronto, sobre las 18:15 ya se oculta el sol.

Por esto por la tarde no da mucho tiempo ha hacer cosas.

Acabé de ver alguna de las cosas del centro y me acerqué ya de noche hasta donde está la casa madre de Madre Teresa, con la sede central de su obra, su tumba y un museo. Yo cuando llegué ya estaba cerrado y no pude acercarme en otro momento, pero el edificio es bastante pequeño. Se ve por la zona pulular a las hermanas con el típico traje blanco con una banda azul.

Aunque ya era de noche se veía todo con mucho ambiente, aunque también hay infinidad de pequeñas tiendecitas abiertas. Esta zona de la casa de madre Teresa ya no es tan céntrica y no estaba tan bien, pero no vi que hubiera ningún problema para andar por la noche.

Después de regreso a cenar al centro comercial y al hotel. Ese día el Internet estaba escacharrado y no lo pude usar.

Para el segundo día de visita a Calcuta me quedaban bastantes cosas que ver. Lo primero fue acercarme a desayunar a una cafetería de una cadena de franquicias en la que me clavaron un poco ya que me costó 2,5 € un café con leche y un donuts, aunque estaba recubierto de chocolate caliente.

Después ya comencé la visita. El día era tan caluroso como el anterior.

El día lo pasé en una zona en la que hay bastantes mercados y bazares. No queda por el centro así que ya se parecía mas a lo que estaba acostumbrado a ver en las otras ciudades de la India.

Esta zona es bastante caótica entre en tráfico con vehículos de todo tipo, autobuses, tranvías, taxis, coches particulares, algún que otro rickshaw de motor y a pedales. Y después gente en cantidad, tanta que en ocasiones resulta agobiante. No obstante, por aquí no hay mucho acoso por parte de posibles vendedores de lo que cuadre. Cada calle está especializada en una cosa, una en instrumentos musicales, otra en piezas de cubertería, otra en marmol (se veía a gente labrando una especia de placas que perecían lápidas). En algunas calles los tenderetes ocupan la acera aparte de las tiendas que están a pié de calle, por lo que vas caminando entre un pasillo con gente ofreciendo cosas a un lado y otro. Por esto en muchos sitios mucha gente anda por la carretera, y esto con lo comentado anteriormente que esta suele encontrarse atestada de vehículos pitando sin parar para abrirse paso.

En algunos sitios hay tal cantidad de tiendecitas en la acera que si hay algún templo por detrás apenas se ve la entrada.

Entre lo visto destacar algunos edificios públicos bastante bonitos como el tribunal supremo. Cerca de allí había un edificio parecido a la casa blanca dentro de una gran parcela vallada y que es donde vive el gobernador de Bengala occidental, que es la provincia a la que pertenece Calcuta. Por esto toda la zona está rodeada de militares patrullando.

Hay también varias iglesias católicas, aunque no parezca que estén mucho en uso ya que siempre veo poca gente por ellas.

El edificio central de correos y otro llamado Writer´s Building también son bastante impresionantes. Lo interesante es que lo que se ve no son solamente templos como en otras ocasiones, sino que hay muchos edificios públicos interesantes, aunque muchos de ellos en un lamentable estado de conservación. Sin embargo hay otros en bastante peor estado y que se ve que pueden tener su historia.

A la hora de comer me acerqué hasta el centro comercial cercano a mi hotel y después a echar una siesta.

Por las tardes la verdad es que no dan mucho de si ya que entre que como tarde y que anochece pronto no da para mucho. La entrada del metro está a unos 10 minutos de mi hotel, y después desde donde te deja el metro todavía hay que andar un ratos hasta donde quieras llegar.

El rato de la tarde lo dediqué de nuevo a la misma zona de la mañana, aunque ya poco pude ver porque si cabe había todavía mas caos y multitudes de todo tipo que durante la mañana. Parece ser que la caída de la noche anima la zona.

Así que lo dediqué a callejear sin salirme dentro de los límites que pudiera recorrer de nuevo en sentido contrario y sabiendo en donde estaba situado.

Para el día siguiente me quedaba una zona con algunos lugares de iglesias, mezquitas y sinagogas dentro de un espacio pequeño. Parece ser que se llevaban bien las tres religiones.

Mas tarde regreso al centro comercial para cenar y al hotel a dormir. El día de hoy ya tuve acceso a Internet pero solamente desde el móvil, ya que parece ser que solamente se podía utilizar el punto de acceso con el que primero te habías conectado. Lastima porque tenia bastantes cosas que subir al blog y desde allí no o podía hacer.

Indicaros que en este día me moví por metro. Está bien y además es muy barato, un viaje cuesta menos de 10 céntimos de € al cambio, aunque en horas punta suele ir atestado de gente. En alguna ocasión me tocó viajar en este horario y la gente está como sardinas en lata.

No hay comentarios:

Publicar un comentario