sábado, 1 de septiembre de 2012

Primer día de visita a Bombay

El día 25 fue el primer día de visita a Bombay. El tren que me traía de Jaipur me dejó en la estación pronto, algo menos de las 8 de la mañana. Estuve un rato sentado en la estación antes de salir a la aventura de coger un taxi y ya me dí cuenta de que la primera ciudad de la india por población (14,7 millones) y el centro económico del país estaba algo mas desarrollada que las anteriormente visitadas. En la estación había asientos para sentarse, no estaba la gente tan tirada por el suelo como habitualmente (aunque los había) y había hasta alguna papelera que otra.

En la calle el asalto habitual de conductores. Subí a uno y la verdad es que me timó ya que me cobró algo mas de 4 € por un pequeño trayecto que no hubiera supuesto ni un € normalmente. Bueno, iba bastante cargado y esta no es la mejor situación para negociar precios ya que ya saben que eres turista y te clavan.

De camino mas buenas noticias, las carreteras aunque no estaban perfectas no tenían muchos baches, y había hasta aceras para andar por ellas. Incluyo ya pude ver algún edificio alto que otro.

Una vez en el hotel, al que llegué bastante pronto, me tumbé un buen rato a descansar aunque en el tren si que había dormido. El hotel es sencillo, ocupa la primera planta de un edificio. Se llama Royal Castle y me ha costado unos 35 € por una sola noche. En Bombay en alojamiento y algunas otras cosas son caras. Por este precio en España ya te puedes quedar en varios sitios similares o mejores.

La habitación quedaba al lado de la recepción y era de lo mas ruidoso que recuerdo haberme quedado, no por la recepción sino por la calle, que al no tener casi aislamiento en las ventanas era casi como si durmieras fuera. Hay ventilador y aire acondicionado, y realmente los usé ya que el ambiente era cálido y húmedo. La habitación estaba aceptable. La cama era doble. El baño tipo con ducha al mismo piso y el inodoro algo rarillo ya que aunque era como los que solemos ver por aquí podía usarse tipo europeo (sentado) o tipo oriental (de cuclillas). Por lo demás, todo bastante sencillo y de una forma un poco rara ubicada, un lavamanos encastrado en una especie de ventanuco y un espejo ubicado en otro lugar.

El WiFi era de pago y también carillo, algo mas de 3 € para dos horas (aunque había abonos por días y semanas también), pero la señal era buena ya que estaba al lado de la recepción.

Después de un rato me duché y para la calle. A ver si tenía suerte y no me estafaban mucho con los taxis. La principal zona turística se encuentra en el sur de la ciudad, la zona de Colaba, Fort y Churchgate, y esta queda un poco lejos de donde me alojaba.

Indicaros que aquí la mayoría de los taxis van con contador, no hay que negociar el precio, pero en los lugares turísticos a los extranjeros les suelen pedir una cantidad fija bastante mayor que la que costaría la carrera. Lo que aprendí que había que hacer es antes de subir al taxi indicarles que usen el aparato. Y tuve suerte ya que no me volvieron a estafar, solamente uno debió manipular algo el aparato y me cobró el doble. El importe a pagar era como mucho de poco mas de 1 €.

En cuanto a taxis, en la zona sur de Bombay no hay rickshaws, solamente taxis de coches. Los hay de dos tipos, uno del año de maricastaña que suelen estar bastante cascados. Estos llevan el cambio de marchas en una palanca en el volante y el contador en la parte exterior izquierda que es un aparatejo que se le baja una cosa y empieza a funcionar. El taxi es un poco como los que salen en las pelis antiguas americanas.

Hay otro tipo bastante mas modernos que suelen ser de diferentes tipos. Hay alguno tipo Nissan Vanette con varias plazas y los que mas son un modelo concreto de Suzuki u Honda. En estos el contador es digital y está en el interior del vehículo.

Preferiblemente hay que tomar estos modelos ya que el coste de la carrera se indica directamente en el aparato mientras que en los otros el conductor hace una operación con lo que le indica el contador y te lo dice.

De camino ya pude confirmar que aquí esta todo mas avanzado. No vi callejones oscuros, carreteras llenas de baches, aceras inexistentes....Todo parecía mas o menos como una ciudad normal a la que estamos acostumbrados . Se veía a lo lejos la zona de edificios altos y el bonito y largo paseo marítimo que da al mar arábigo.

Lo malo de la ciudad es que sorprendentemente no cuenta con línea de metro, la están construyendo, por eso el medio mas fácil para desplazarse es el taxi (aunque también hay autobuses y algunos trenes de cercanías).

Los lugares a visitar en Colaba son la Puerta de la India (que mira al mar y es una especie de Arco del triunfo Indú) y el exterior del hotel Taj Mahal Palace, que es uno de los hoteles mas lujosos del mundo y que está protegido como si fuera el pentágono (hasta con tanquetas) ya que hace unos años sufrió un atentado bastante importante. Después mas al norte hay varios museos que solamente vi por fuera, la universidad de Bombay, algunos edificios institucionales y la catedral de la ciudad y una sinagoga. Es la primera vez que veo en India iglesias cristianas (vi alguna mas por la ciudad). La arquitectura de los edificios era barroca o de otro tipo, no hindú. Esto es por el legado inglés. Había también bastantes mansiones de la gente de dinero de la ciudad. En esta zona te podías orientar bien. Solía haber bastantes letreros en inglés e indi.

A medio día me acerqué al hotel a comer y a descansar un rato y por la tarde a finalizar las visitas, entre las que destacó la terminal de trenes Victoria que es el edificio mas impresionante de la ciudad y que también necesitaba ver por dentro ya que al día siguiente tendría que dejar en el guardaequipajes mi maleta ya que el tren salía a última hora de la tarde y el hotel lo debería abandonar por la mañana.

Cuando anocheció de nuevo al hotel para cenar y aprovechar las dos horas de Internet que compré para hacer algunas llamadas a España y revisar los datos del hotel y viaje en tren a Calcuta del día siguiente.

Antes de cenar aproveché para comprar algo de comida y fruta. Cerca había un mercado nocturno de fruta y verdura y pude comprar plátanos. También localicé una tienda tipo delicatesse en donde compré un paquete de lonchas de queso fundido y hasta unos batidos de chocolate de Danone (había también quesitos de la vaca que ríe).

La zona en la que está el hotel está bien. Hay bastantes comercios y movimiento de gente.

El día siguiente todavía tendría tiempo de visitar alguna cosa mas ya en una zona menos turística como era el centro.

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