jueves, 2 de septiembre de 2010

Último día de visita a Hong Kong y comienzo del viaje de vuelta

Hola a todos:


Aquí me tenéis de nuevo para comentaros el último día de visita a Hong Kong y el primero del viaje de vuelta.

El día 30 lo comencé pronto por la mañana ya que debía dejar el hotel y llevar la maleta de equipaje a un guardaequipajes que ya tenia fichado anteriormente situado en la estación central de trenes de Hong Kong. Aproveché para rehacer ya la maleta y dejar algunas cosas en la habitación del hotel que ya no me iban ha hacer falta (cosas de comer y algo mas).

Dejé la maleta y ya me dirigí al primer lugar que iba a ver que era un excelente mirador situado a unos 400 metros de altura en la isla de Hong Kong desde donde se podía ver toda la ciudad y su skyline. Hasta allí subí desde la parte de la ciudad en un tranvía rojo tipo clásico. Las vistas desde aquí son excelentes, la zona es muy frecuentada por turistas ya que se tiene una buena vista de toda la bahía de Hong Kong, sus rascacielos y edificios mas significativos. Además en esta zona, en la que hay una pequeña reserva natural, se pueden hacer algunas rutas a algunos picos cercanos. Desde aquí se puede ver el bosque montañosos que cubre gran parte del territorio de Hong Kong, con una vegetación tipo tropical (de hecho tanto Hong Kong como Macao ya son territorios situados dentro de la zona tropical). Cuando estás en la ciudad no lo aprecias bien, pero desde aquí y viajando en el tren que va al aeropuerto se puede ver toda la naturaleza que tiene el territorio.

Aquí a proveché para hacer unas cuantas fotos y de nuevo para abajo para terminar de ver algunas cosas de la ciudad.

Visité un templo de la isla de Hong Kong y la biblioteca central.

Después cambié de zona y me dirigí a la zona continental de Kowloon, que no es tan turística como la de la isla de Hong Kong. Primero estuve en una de las zonas comerciales de compras de la ciudad, la calle Nathan, que estaba abarrotada de turistas comprando y en la que a cada poco te asaltaban vendedores de relojes, joyería, masajistas de pies (esto es bastante habitual en los países asiáticos). En esta zona hay bastante vendedores con rasgos árabes, de hecho en las cercanías está la principal mezquita de Hong Kong. Cerca de aquí también hay un gran complejo de museos, y un paseo marítimo desde el que se puede ver la isla de Hong Kong (paseo de las estrellas lo llaman, pues como en de Hollywood hay en el suelo placas con estrellas de cine locales).

Por la tarde visité otra zona en el que pude ver otro templo y el mercado de Jadé, en el que hay multitud de comercios dedicados a esta piedra preciosa. Los templos de Hong Kong que visité no eran tan espectaculares como los de otros lugares, y la verdad no tenían demasiado público.

Y con esto dí por finalizada la visita a Hong Kong.

Ahora comenzaba el largo capítulo de vuelta. Me dirigí de nuevo a la estación central de trenes a recoger el equipaje, por el que me cobraron unos 6 € por guardármelo, y cogí el tren hasta el aeropuerto de Hong Kong. Allí me dirigí a un mostrador del metro en el que me devolvieron el dinero que tenia en la tarjeta recargable que usé para este transporte e hice algo de tiempo antes de facturar ya que el vuelo no salia hasta las doce y media de la noche. Después a pasar por el escaner e inmigración con el sello de salida de Hong Kong.

Para el avión y a dormir. El vuelo al igual que el de ida era de Finnair y duraba unos 11 horas hasta Helsinki. Lo llevé bien ya que la mayor parte lo pasé durmiendo al coincidir el vuelo con la noche. Viajé en ventanilla al lado de un extranjero pero no supe de donde era. En el viaje iba un grupo bastante grande de españoles que venia de regreso de un viaje de la agencia Catai de unos 18 días por china. ¡Bueno, por fin estaba cerca de bastante compatriotas!.

Con el cambio de hora llegamos sobre las 7 de la mañana del día siguiente a Helsinki, en donde teníamos que hacer un tránsito de varias horas, hasta las 5 de la tarde, en donde tenia que coger el avión hasta Madrid. Pasé estas horas paseando por el aeropuerto (ja, ja, me vi cada tienda como una docena de veces), leyendo o navegando por Internet, ya que había de vez en cuando enchufes para el portátil y alguna de las redes de WiFi era libre, aunque con señal débil.

El viaje se retrasó, cerca de una hora y media, parte por retraso de llegada del vuelo y parte porque tenían que esperar a bastantes pasajeros de un vuelo retrasado que venía de Shanghai.

Este vuelo era de unas 4 horas, por lo que llegamos a Madrid sobre las 10 de la noche. En el vuelo viajé también en ventanilla junto con dos chicas asiáticas, de Japón creo. Parte del grupo de Catai también iba aquí y otra parte cogió un vuelo a Barcelona.

Después al metro y para el hostal en el que me alojé en la ida. A cenar y a dormir.

Ahora os escribo desde la T4 del aeropuerto de Barajas, en donde un rato tomaré el vuelo que me lleve a Santander, aunque esto ya os lo comentaré en la próxima entrada.

Os pongo algunas imágenes del último día de visita a Hong Kong.


Saludos


Rafa


Señal de tifón intensidad 1 (situado a gran distancia de Hong Kong)

Vista de Hong Kong desde el mirador

Otra vista de Hong Kong conmigo mismo en primer plano

Tranvia que subia al mirador

Zona boscosa del otro lado de la isla

Vista del mirador con su diseño modernista

Templo en la zona de Kowloon

Vista de la isla de Hong Kong desde Kowloon

Otra vista de la isla de Hong Kong

Bonita estampa con un barco de época recortandose delante de los rascacielos

Zona comercial de Kowloon

Otra vista de la zona comercial plagada de letreros de los comercios

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